Hay corrientes dentro de la alimentación que considera que es bueno una dieta basada en los colores de los alimentos.
Yo personalmente creo que la alimentación debe ser variada y no hacer dietas restrictivas. Aún así, hay una base científica que es la que sí me interesa.
Los alimentos de color naranja o amarillo tienen un gran contenido en betacaroteno, vitamina C y potasio por lo que ayudan a mantener los dientes, la piel y los huesos fuertes, además de ser muy beneficiosos para la vista.
Por ello, hoy la receta se basa en dos alimentos “Naranjas”:
Tartar de Salmón a la Naranja
Los pescados con un porcentaje de grasa entre el 8% y el 20% se consideran muy grasos. Entre ellos están los arenques, la caballa y el salmón, que acumula esta grasa para aguantar su migración a los nacimientos de los ríos, contracorriente, para desovar.
Su color es debido a la astaxantina, relacionada químicamente con el caroteno presente en las zanahorias, proveniente de los pequeños crustáceos de los que se alimenta y que acumula en los músculos.
Por otro lado la naranja es un cítrico muy versátil por su jugosidad, dulzura y acidez. Es una de las frutas de las que se considera que tienen el famoso umami.
Casi ¾ partes de los cítricos producidos en el mundo son naranjas. Tiene una piel rugosa, y entre ella y la pulpa se encuentra el albedo, una piel esponjosa y blanca que ofrece un sabor amargo, y conviene eliminar.
Para preparar nuestro plato necesitamos un trozo de lomo de salmón, pepinillo en vinagre, unas alcaparras, un trozo de cebolla morada, una naranja, zumo de limón, aceite de sésamo, cayena en polvo.
No pongo cantidad porque, como en cada aliño, depende del gusto del comensal.
_ Limpiamos de piel y espinas el trozo de lomo de salmón
_ Lo picamos en cubos muy pequeños.
_ Pelamos a lo vivo la naranja para sacar los gajos limpios, recogiendo el zumo que desprenda.
_ Picamos en brunoise el pepinillo, unas alcaparras y un trozo de cebolla morada.
_ Mezclamos el salmón con el pepinillo, las alcaparras y la cebolla y sazonamos al gusto con sal, una pizca de cayena, un par de gotas de aceite de sésamo, unas gotas de zumo de limón y el zumo de la naranja.
_ El salmón no debe macerar mucho ya que si no se cocinaría demasiado por los ácidos de la naranja y el limón.
_ Emplatamos acompañado de los gajos de naranja.
Espero os animéis a hacerlo.
