‘Jojo Rabbit’

¡Heil Waititi!

Quizá sea por lo mágico que es el cine y la fantasía que transmite, pero cuando una película es capaz de hacer una crítica empleando el humor como guía de la narración, es sin duda un “viaje” muy agradable de disfrutar.

En esta ocasión vengo a presentaros, la que para mi ha sido una sorpresa en esta última temporada de estrenos. Jojo Rabbit, el último trabajo de Taika Waititi. Este director es conocido por hacer comedias incomodas y bastante hilarantes sobre temáticas muy poco habituales; entre todas ellas habría que destacar Lo que hacemos entre las sombras un falso documental que nos habla de la convivencia de tres vampiros y Thor: Ragnarok, que lejos de caer en el monopolio Disney, pienso que hablar del dios del trueno desde un punto cómico me parece arriesgado y muy acertado. 

Abran paso al Reich del humor

Pues nada, el ahora cada vez más conocido director neozelandés nos sorprende con una caricaturización de la Alemania nazi. Desde la visión de un niño de diez años adoctrinado por los alemanes, nos introducimos en el punto de vista más tierno e inocente del Reich, que ciego por su nacionalismo e incapaz de ver más allá de esvásticas y judíos asesinos.

El protagonista, en una maravillosa actuación, se enfrenta a su propia realidad cuando descubre que su madre ayuda al bando contrario. Sin más ayuda que su amigo imaginario, que ni más ni menos es Hitler, tiene que enfrentar a un contexto cambiante y demasiado drástico para tomárselo como un juego.

Todo este escenario está aliñado con una alta dosis de sátira, con chistes muy simples, pero efectistas que demuestran lo estúpido de aquella época.

Con una sutileza magistral consigue burlarse de los nazis y dar paso al ser humano frente a tanta barbarie. Quitando mucho peso a lo que realmente fue esa época, Waititi nos da las dosis justas en cada momento de humor, violencia, amor, suspense y ternura.

Escudándose en el punto de vista de un niño y su ignorancia, la película avanza poco a poco construyendo una historia para toda la familia, con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva. Combina con maestría una narración bien estructurada en terrenos muy originales, como el campamento de las juventudes hitlerianas, con ciertos momentos muy emotivos en un vaivén entre la comedia y el drama.

No todo va a ser ternura

No estamos ante una mala película ni mucho menos, todo lo contrario, tiene muchas cosas buenas, aunque otras como siempre muy “acuchillables”, pero vamos que nada es perfecto.

Quiero remarcar y así lectores lo entenderéis, el gran papel que hace Scarlett Johansson, que lejos de caer en sus papeles típicos en esta cinta esta maravillosa. Se marca una interpretación de la madre muy verosímil, creando un personaje de gran carga emotiva y de brillante peso en la evolución del protagonista. Estaría bien que recibiera algún premio por ello. 

Otro punto que me gusta mucho es la historia en sí misma. No se convierte en un drama de lágrima fácil como el caso de El niño del pijama a rallas o La vida es bella (es una de mis favoritas), el director consigue presentarnos un trabajo adaptado a todos los públicos con un humor tan sencillo que lo hace excelente, sumado a la burla de los comportamientos sociales típicos nazis se crea una atmósfera de jocosidad hacia el nazismo con el que todos empatizamos.

Aunque a pesar de ser una gran obra, hay unos puntos que no me acabaron de gustar. El primero sería el baile entre géneros, por un momento vemos un humor familiar y extravagante, luego se enfoca en algo bélico, pasa a ser un drama y luego se transforma en suspense, la verdad que esto puede verse tanto positivamente como negativamente. 

Otro de los puntos que me dejan frio es el papel que tiene Hitler en la trama, ya que con la evolución de esta se queda metido con calzador, haciendo chistes algo forzados y siendo un “payaso moral” sin ningún trasfondo y la verdad, siendo muy gilipollas, aunque nada lejos de la realidad.

Y añadir de mi propia cosecha, que los momentos tristes deberían ganar mucha más fuerza. En esos puntos el público tiene que arrancarse a llorar, con el fin de contrastar con el elevado nivel humorístico del global de la pieza.

Rompan filas

Y ya lo voy a decir, soy muy fan de este director y por lo tanto esta película me encantó. Taika nos da una visión singular de un fenómeno que ha marcado la historia del mundo, que sin duda hará que le ames o le odies, cosa que para un director con un estilo tan personal es algo positivo.

Viendo que los Oscars están tan cerca, pienso que esta película no esta a la altura de otras como por ejemplo Parásitos. Creo que va a ser una muy buena candidata, pero en esta ocasión sus competidores han hecho cosas a mi parecer más memorables, aunque la verdad un par de premios si que le daría.

Y hasta aquí mi humilde y afilada opinión.

¡Heil Waititi!