El 13 de Septiembre de 1916 nació Roald Dahl, escritor Galés que escribió Charlie y la Fábrica de Chocolate, esa fantasía alrededor de la mezcla de azúcar, cacao y manteca de cacao que cuenta con millones de fans. Ese es el motivo por el que cada 13 de Septiembre se celebra el Día Internacional del Chocolate.
Hay multitud de teorías del origen del chocolate tal y como lo conocemos, pero en lo que sí coinciden es en que fue una orden religiosa la creadora.
El chocolate actual nada tiene que ver con la bebida de cacao especiado, con pimienta o incluso chiles, que probaron Colón o Hernán Cortes, y que se usaba principalmente por sus beneficios estimulantes.
El consumo en España, con 3,4 kg al año, dista mucho de los 10 en el Reino Unido, quizá nos pesa más su componente calórico que sus beneficios cardiovasculares y antioxidantes, lo que le hace ser un placer prohibido.
Eso unido a la creencia popular de ser un alimento afrodisíaco me ha llevado a compartir una receta de esas que las redes sociales denominan Foodporn.
Nada como ver un coulant de chocolate abrirse y verter su interior por el plato, o esas fuentes cada vez más de moda en bodas y celebraciones para bañar golosinas o frutas, para que empecemos a salivar.
Por eso, esta tarta es una buena opción para ofrecer a la familia o a esos invitados especiales, o por qué no, para darnos un capricho en un día especial.
Una espectacular Cheesecake de chocolate fundente.
Para hacerla vamos a necesitar 600 g de queso crema (tipo Philadelphia), 250 g chocolate para postres, 300 ml de nata para montar, 120g azúcar, 4 huevos tamaño L, 15g de harina de trigo, 1 pizca de sal.
Comenzaremos cogiendo un par de hojas de papel de horno y las mojaremos ligeramente bajo el grifo. Las arrugamos y volvemos a estirar. Este tipo de papel sulfurizado una vez húmedo se comporta como una tela, lo que nos facilitará el forrado del molde.
Por otro lado, calentando un minuto y medio la nata en el microondas, incorporamos el chocolate y removemos hasta que se disuelva.
En un bol vamos a echar el queso crema a temperatura ambiente, añadimos el azúcar y la sal y mezclaremos muy bien.
Ahora es el momento de añadir los huevos y mezclarlos hasta que estén bien incorporados.
Continuamos con la mezcla de nata y chocolate, y por último añadimos la harina tamizada.
Es importante dejar bien incorporado cada ingrediente antes de añadir el siguiente.
Forramos un molde de 20-22 cm el papel sulfurizado mojado, cubriendo bien todo el molde, y vertemos la mezcla.
Horneamos a 200 grados durante 35 minutos. La tarta aún estará temblorosa, casi líquida, tranquilos, cuajará al reposar.
Es mejor consumirla en el día y a temperatura ambiente, no la metáis en la nevera, así quedará más cremosa. El frío de la nevera hará que cuaje más y os quedará una tarta más compacta.
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