Nunca digas su nombre (Bye Bye Man)

El próximo 5 de mayo se estrenará en España Nunca digas su nombre (Bye Bye Man). La historia comienza cuando tres estudiantes universitarios se mudan a una vieja casa fuera del campus, sin querer liberan a Bye Bye Man, un ente sobrenatural que persigue a todo el que descubre su nombre.

Inspirado en hechos reales, Nunca digas su nombre (Bye Bye Man) cuenta la historia de Elliot, Sasha y John, tres amigos que viven, la que debería ser la etapa más emocionante de sus vidas. Elliot (Douglas Smith), junto a su preciosa novia Sasha (Cressida Bonas) y su buen amigo John (Lucien Laviscount), se mudan por primera vez juntos fuera del campus. Pero pronto descubren que en la casa yacen los restos de Bye Bye Man, una fuerza sobrenatural que décadas atrás aterrorizó a varias víctimas desprevenidas.

Las inseguridades de Elliot se convierten en paranoias, Sasha comienza a consumirse y John se vuelve agresivo y peligroso. Bye Bye Man se apodera de mentes y almas, y arrastra a amigos y familiares a una telaraña de terror. Discernir lo real de lo irreal es de vida o muerte.

Cuando el autor e historiador de ocultismo Robert Damon Schneck decidió documentar lo que sucedió a tres estudiantes universitarios en Sun Prairie (Wisconsin) en 1990, el resultado fue una historia demasiado perturbadora para que algunos la puedan leer. “Lo que en principio me atrajo de la historia fue que venía con una advertencia”, recuerda el productor Trevor Macy. “No sólo se basaba en hechos reales, sino que indicaba explícitamente que cualquiera que tenga pensamientos obsesivos o no se pueda sacar de la cabeza ideas siniestras no debería leerla”. Cressida Bonas, entiende la sensación. “Todos tenemos preocupaciones, y tenemos ideas en la cabeza que no desaparecen. Normalmente al final se van”, dice, “pero imagínate que no lo hacen”.

Esa es la fuente de poder de Bye Bye Man: nuestra tendencia a la obsesión. “No puedes dejar de pensar en él. Le das más y más vueltas, y empiezas a ver cosas que no existen. Y dejas de ver las que sí que existen”, dice la directora Stacy Title. “Tiene poder sobre ti. Puede conseguir que hagas cosas como dañarte a ti mismo y a los demás”.

“El verdadero terror no es sólo el terror generado ante de nosotros, es el horror potencial que subyace dentro de cada uno”

“Se trata de tres buenos amigos cuyos pequeños defectos se hacen más y más grandes”, explica el guionista Jonathan Penner. “Y luego los utilizan contra los demás”. “Conozco a Penner desde hace mucho tiempo”, dice Macy. “Escribió un libro sobre cine clásico de terror, por lo que su conocimiento del género es amplio y profundo”. Macy se refiere a “Horror Cinema”, un magnífico manual que la editorial Taschen publicó en 2012. “Son grandes perspectivas, porque siempre buscas algo nuevo que no se haya hecho antes”.

El equipo de Nunca digas su nombre (Bye Bye Man) cree que esta película va mucho más allá que cualquier película de terror tradicional. “Es toda una tragedia”, dice Bonas. Title añade: “Es como una tragedia griega, porque los personajes no se dan cuenta de que están condenados”.

Douglas Smith, que interpreta a Elliot, el chico de la pareja que Bye Bye Man amenaza con destruir, también señala el lado trágico de la película. “Un aspecto muy importante de esta historia es el amor y el afecto de dos personajes, y cómo intentan por todos los medios sobrevivir. El hecho de que no sepan cómo hacerlo es absolutamente desgarrador”.

Doug Jones, que interpreta a Bye Bye Man, también habla de la complejidad del guión, especialmente este personaje. “Me ofrecen muchas películas de terror”, dice el actor. “Pero éste tenía muchas capas psicológicas. Mi mente no paraba de trabajar mientras lo leía”. Jones, que ha trabajado con Guillermo del Toro en El laberinto del Fauno y en La cumbre escarlata, y que recientemente interpretó al Conde Orlok en una versión de la película original de vampiros Nosferatu, ha tenido varias oportunidades para profundizar sobre el mal. “No creo que nadie se despierte por la mañana y diga: ‘Voy a ser malo hoy’. Creo que hasta los personajes malvados están tratando de encontrar una forma de sobrevivir como cualquier otra persona”.

“Nunca digas su Nombre (Bye Bye Man)” no es una película de terror al uso. Como dice title, es “una historia de crecimiento, de miedos, de redención, de ansiedad y de alucinaciones”.

“Soy bastante asustadizo”, comenta Lucien Laviscount, que interpreta a John, el tercer miembro del trío que Bye Bye Man trata de destrozar. “Pero cuando leí el guión, me quedé impresionado por los personajes, por el hecho de que no hay malos de pacotilla. Todos los personajes tienen fundamento”.

La opinión de Laviscount la ratifica Carrie Anne Moss, que interpreta a la detective Shaw. “Cuando leí el guión, tuve que parar varias veces porque da mucho miedo. Al final, me aterraba un poco incluso hablar de ello con mi representante”, dice la actriz, y añade que, aunque se asusta con facilidad, le encanta aparecer en películas que tienen cierta oscuridad. Sin embargo, el interés de Moss en un proyecto no sólo se basa en el tono o el género. “Para mí, en principio, todo se reduce al guión. Y después el resto de piezas tienen que encajar”.

La reacción de Smith al leer el guión también fue intensa. “Recuerdo que cuando hice la audición, estaba durmiendo solo en casa de un amigo. Empecé a leer el guión y terminé encerrándome en la habitación de invitados, de la que no salí hasta que amaneció”, recuerda el actor. “Yo no sobreviviría a Bye Bye Man”, reflexiona Smith. “No creo que nadie pueda sobrevivirle, y creo que los personajes se dan cuenta de eso”, dice. “Creo que esta película toca todas mis neurosis”.