Luz de ambiente

Luz de ambiente

Hola Holita polluelos, he vuelto…Sí ya, ya lo sé, ¿a quién se le ocurre dejarle a esta loca el ordenador otra vez a mano? O peor, unas tijeras… yo tampoco lo entiendo, pero soy como ese ingrediente de algún plato que crees que no te gusta pero lo pruebas y te encanta. Y de eso vengo a hablar hoy, de esa cositas que nos encantan de esas personas tan monas que nos acompañan en la vida.

Últimamente hace muy buen tiempo, la primavera, los pajarillos, los destapes generales, el olor a hierba mojada y todas esas ganas de verano que lo acompañan.

El sol revoluciona a las endorfinas que llegan como locas y nos da las ganas de hacer las mil cosas de las que el frío nos privaba. ¡Y de lo que más nos gusta en este tiempo son los colores! Colores en el cielo, colores en la ropa, colores en el pelo, colores en el viento como Pocahontas… ojú, perdón que me pierdo.

¿Y que hay más colorido que el amor? El amor en general sin prejuicios ni tonterías antiguas que ya no le importan a nadie… Y si le importan escuche este consejo “prrrr” eso es una pedorreta, creo que es lo más rápido. El amor es algo a celebrar venga de donde venga y vaya a donde vaya. Y se acerca un día en el que celebrarlo y guardar en un cajón viejo (que otro día restauraremos) todos esos complejos sociales. Ese día no debe haber “es el amigo de mi hijo” ni “quedemos detrás del colegio para que no nos vean juntas”. Ese día debe estar lleno de arcoíris que llenen de colores cada corazón gris (o azul) que se cruce.

Como aquí hemos venido no solo a celebrar si no a reciclar, voy a contaros como hacer de un plafón antiguo de lámpara (qué encontré en la calle… ¿qué? Leer arriba, pone chatarrera frustrada ¡¡Hello!! ) una preciosa, tolerante, liberal, amorosa y colorida lámpara de pared ^^.

Lo suyo para empezar sería usar pintura de cristal que es resistente a limpiadores y demás, pero como aquí hemos venido a ahorrar el que no tenga que use las acuarelas viejas del cole que el nene tendrá tiradas y partidas por todo el cuarto y parte del baño y la cocina… Como le pille… En fin. Con acuarela y pintando por dentro conseguiremos darle el color que queremos y se podrá limpiar ^^ ¡¡y gratis!! ¿No os encanta?

En este caso el diseño del vidrio facilita mucho hacer un arcoíris para celebrar el amor pero si el de tu cubo de basura tiene flores puedes pintar el arcoíris igual, no seas tiquismiquis… Cogemos las acuarelas que se acerquen más a los colores de nuestra banderita más amorosa y liberal (ya que de por si las banderas no son más que representaciones de fronteras invisibles que autoimponemos) y vamos en el interior dejando gotas de cada color, podemos hacer mandalas, o formas florales, o cualquier patrón que acompañe al diseño del vidrio para que quede un acabado más de tienda de diseño, que luego la pones en venta online y te sacas unas perrilas extras. Aquí miramos por la autosuficiencia ^^.

Como consejo, cuanto más saturado este el color, es decir menos proporción de agua y más de pigmento, mejor quedara el resultado final y más gruesa será la capa de pintura que quede, por lo que resistirá más tiempo. Probablemente algún experto me dirá que eso es un parche y la pintura se descascarillará con el tiempo… puede, pero ese será el momento de limpiarla por dentro y pintarla de otros colores ^^. Donde otros ven pegas, Ro ve oportunidades… Ahora sí, no todas tienen sentido ¿eh?

¿Por qué acuarelas y no temperas o acrílico? Porque el acrílico es una pintura plástica y si lo acercáramos a una fuente de calor se consumiría cual vampiro al sol y a tomar por saco la lámpara. La acuarela es un pigmento en polvo por lo que el calor no es problema.

Pues una vez terminado todos los colores, en este caso el orden sería: morado, azul, verde, amarillo, naranja y rojo; podemos hacer algún detalle en los laterales, para que al salir la luz los colores invadan la pared. Colorterapia lo llaman ^^. Y cuando acabe el día de celebración nos vemos en el sofá con luz de ambiente (lo siento, llevaba todo el articulo queriendo hacer el chiste) y una peli juntitos todos si queréis… ¡eh! ¡Oye, va no tiene gracia, abridme la puerta, si yo me quedo fuera no estamos todos juntos! Malditos…

Espero que os haya gustado mucho esta actividad para ahorrar, no contaminar y amar al prójimo y a los amores de colores. Hasta la próxima.

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