La revolución constante, que es inherente al desarrollo del ecommerce, ha propiciado en los últimos tiempos la proliferación de modelos de negocio solamente contemplados, hasta la fecha, en el sector de la venta de productos de segunda mano. Ahora, el usuario vende y la tienda online compra.
Las cosas cambian en todos los sectores y el mundo online no iba a ser menos. En los últimos años las tiendas online se están viendo abocadas a un nuevo escenario, en el que los usuarios se convierten en vendedores de productos que ya no utilizan. Se ha producido un cambio de roles en lo que se ha venido entendiendo hasta ahora del patrón de comercio electrónico convencional. Móviles usados, tecnología e incluso ropa, son algunos de los productos más vendidos.
Hasta hace un tiempo, el éxito del mercado de la segunda mano se reducía a unos pocos, como Amazon o Cash Converters, que tenían en su filosofía de ‘véndelo si no lo usas‘, un aire casi bohemio donde solamente unos pocos habían dado el paso para vender sus productos por Internet.
Sin embargo, en los últimos años este sector se ha popularizado enormemente y, hoy día, es una alternativa sencilla y cómoda para aquellos usuarios que optan por ganar un dinero extra a la vez que se consigue liberar espacio en las casas y trasteros, resultando en mayor comodidad y confort de los usuarios.
El gigante Amazon fue el primero en pensar en la venta de segunda mano. Aunque la compañía americana es en realidad un híbrido entre un vendedor ecommerce y un marketplace, lo cierto es que se incluye en esta lista como uno de los esenciales si se quiere realizar la venta de productos que ya no se utilizan. Ebay o Vibbo también se podrían tener en cuenta bajo esta consideración.
También existen tiendas de nicho de segunda mano, como Cocherito Leré (ropa de bebé, premamá y puericultura), El Espacio del Bebé (compra y venta de artículos de bebé) o Todo Colección (antiguedades, arte y coleccionismo), enfocados a mercados específicos con un público más segmentado por intereses.
La revolución se está dando en un nuevo modelo de negocio en startups enfocadas al concepto de la venta de productos que el usuario ya no utiliza.
Este es el caso de Moviloff, una tienda online enfocada a la venta de móviles usados que supone una vía de ingresos extra muy sencilla bajo el lema ‘¿por qué no lo vendes, si ya no lo usas?’.
Los beneficios para el usuario no solamente son económicos, sino que la liberación de espacio en casa y el cuidado con el medio ambiente, son dos de los argumentos de peso que han producido que muchos usuarios hoy día decidan optar por vender móviles viejos que han quedado desfasados, e incluso, que no funcionan.
Otra de las startups a destacar es Wallapop, donde podemos encontrar productos de todo tipo, desde ropa, muebles y aparatos electrónicos hasta incluso motocicletas.
Las razones que se esgrimen para defender este sistema son variadas. El posibilitar el acceso a ciertos productos a aquellas personas que, de otra forma, no se podrían permitir una adquisición de estos productos en condición de nuevo, sería una de ellas.
Con este intercambio se reduce la cantidad de productos destinados a basura o no fácilmente reciclables, siendo muchos de ellos tratados por personal cualificado que se encarga de su despiece y tratamiento
Además, se fomenta la concienciación del consumo colaborativo y responsable, y una optimización del espacio en casas o trasteros, dejando sitio disponible y evitando el almacenamiento desmesurado de productos que no se van a volver a utilizar
En definitiva, se da a estos productos una segunda oportunidad.
Hoy día, se está asistiendo, en conclusión, a un nuevo intercambio de roles en el que es el usuario el que da el paso a vender sus propios productos, obteniendo un beneficio inmediato con su venta, a la vez que se contribuye a ofrecer a estos una segunda oportunidad. Sin duda, algo que nuestro planeta también agradecerá.
