Un día cualquiera…
Estoy sentado delante de mi ordenador mientras mordisqueo una ‘pantera rosa’. De fondo suena Time of your life de Green Day, y en la mano izquierda sostengo una taza llena con la bebida de los desayunos y las meriendas.
No sé por qué hago todo esto, quizá necesite reencontrarme con mi época más joven, o quizá simplemente necesitaba unas líneas para empezar a escribir, y estas, sonaban bastante bien en mi cabeza. Lo que sí tengo claro es que me apetecía hacer un review para hablaros de futuro. Qué metáfora más bonita, cómo danzan las palabras en mis dedos. Bailad para mí pequeñas, ¡BAILAD!
Llevo ya unos cuantos artículos en esta fantástica y maravillosa revista (no puedo decir lo contrario, quiero seguir aquí muuuuucho tiempo) y ahora ya tengo mi espacio personal… ¡Wow! La verdad es que me mola… ¡me pone! Para qué nos vamos a engañar. ¿Y la cabecera? ¿La habéis visto? ¡Es tremenda!
Pero al lío, que nos desviamos del tema. Algunos/as os preguntaréis quién soy, a otros/as os la traerá al fresco, u otros quizá me recuerden de artículos previos, en diferentes secciones, como Música indie, croquetas y Love of Lesbian, Mi aventura en los Oscar o el más reciente, Mamma mía.
Bah! Me voy a dar un paseo por el parque de debajo de mi casa para aclarar las ideas y comprarme una botella de tequila en el chino. ¿Qué pasa? Los artistas somos así, lobos solitarios y rebeldes. No me juzguéis, empezó Hemingway.
…
¿Recordáis cuando de pequeños/as nos preguntaban qué queríamos ser de mayores? Pues yo nunca tuve una respuesta clara para esto, de hecho… ¡Qué cojones! (sí, puedo decir cojones porque es mi artículo), ahora ni siquiera soy mayor, y esto me da derecho a poder seguir soñando. ¡Toma ya!
Aún no tengo muy claro qué o quién soy… (Supongo que un chico joven, creativo por lo que dicen, con experiencia, creo, en el mundo del marketing, la comunicación y la publi, apasionado por descubrir sobre todo que me rodea, enamorado de la cultura y el arte, con unos cuantos kilómetros a las espaldas y con sobredosis de locura en vena, ahora dirían que soy hiperactivo, pero en mi infancia eso no existía), pero eso sí, tengo muy claro algo… y es que me gusta crear cosas. Lo que sea. Como sea. Pero crear.
Crear artículos, reportajes, campañas publicitarias, startups, proyectos, libros, películas… crear lo que sea. Conseguir que alguien disfrute más de la vida gracias a algo hecho por mí. Me encanta llegar a vosotros/as, construir esa conexión con una persona que está al otro lado de su pantalla, que me escribáis y me digáis lo mucho que os ha gustado mi artículo, lo idiota que os parezco, lo guapo que soy o la mierda de opinión que os parece que tengo. Pero… haceros sentir algo al fin y al cabo.
¡BAILAD SOBRE MIS PALABRAS COMO QUERÁIS! Bailemos juntos como Freddie en el 86’ y soñemos sobrevolando Wembley. Ponte tus calcetines más blancos y flota sobre la luna una vez más, gravedad 0 comandante Nimoy, permiso para despegar. Cantemos como Bruce, seamos ‘The boss’ esta noche y riámonos de la vida como Kerouac. Saca tus alas y abre una lata de tomate con colores rompedores, seamos visionarios como Andy, revolucionarios como Parks, y nunca cedáis vuestro asiento. Bailemos como Emma hasta que se apaguen las estrellas, y luchemos contra los monstruos cuando vengan a vernos. Nunca permitáis que vuestra pequeña Miss Sunshine deje de cantar. ¡Que le jodan al mundo! Hoy gritaremos libertad y nos levantaremos la falda para enseñarle el culo a todos los que nos dijeron no. Nos reiremos y le robaremos un bombón de chocolate al señor Gump. Soñaremos como Saint-Exupéry y recorreremos mundos de fantasía atravesando ese espejo que nadie nos debió arrebatar. Alicia, haznos un hueco a tu lado… porque Peter nunca se marchará del nuestro.
Esto. Esto es lo que quiero que vivamos juntos, que sintamos, que nos conectemos a través de las palabras, que riamos, lloremos, cantemos y por supuesto… ¡BAILEMOS! Nunca dejéis de bailar. Espero que mis escritos despierten algo dentro de vosotros, y el día que no lo hagan, dejaré de escribir… o bueno… a quién pretendo engañar… ¡Nunca dejaré de escribir! Es lo más cercano que una persona puede estar de la libertad.
¡GRACIAS POR AGUANTARME!
Un kiss, de mi mouth para tu heart.
