Reflexiones desde mi espejo

Blog de Opinión

Manuel Gris

El tema de moda en Hollywood

El tema de moda en Hollywood

Hay temas sobre los que normalmente da mucho respeto hablar, pero no porque tengas miedo a las represalias o a que alguien te diga No opino igual que tú (que creo que es una de esas frases que hacen que el mundo sea tan rico y lleno de matices), sino porque hay una gran jauría de personas a las que les chifla o les pone cachondo (estoy casi seguro de que esperan a que salga para saltar por simple aburrimiento, o para decir sus tres frases bonitas y típicas que les den aplausos) poder llamar a los demás machistas, inculto, facha, y todas estas palabras tan bonitas que parece que por cada una que digas te pondrán una medalla al ser humano modelo y perfecto.

Pero, ¿sabéis un secreto?, no me considero normal ni tengo mucho miedo a lo que la gente que no me conoce, o cree que sí solo porque le ven cinco patas al gato que no tengo, diga u opine de mí. Así que le pregunté a mi jefa en Yellowbreak sobre qué creía que estaría bien hablar esta semana, y como coincidimos mucho sobre este tema, que empieza a ser cansino en las noticias y, de un extraño modo, también se parece a lo que he dicho antes de ponerse medallas de cara a la galería opinando sin saber detalles, pues acepté y allá que voy.

¿Hace falta que diga que es mi humilde opinión y que no poseo la verdad absoluta, como nadie en este mundo?

Nunca está de más prevenir. Nunca se sabe quién te estará leyendo…

A veces me da por recordar aquellos tiempos en que el mundo se divertía riéndose de cosas que, a día de hoy, han dejado de serlo por cuestiones obvias. Cosas como el maltrato (los chistes de Eugenio eran buenísimos), los de ETA (¿quién no ha contado el chiste de la moneda de 25 pesetas o el de ir al colegio en mochila?), o la actriz que comiendo pollas llegó a protagonizar aquel papel (todos lo hemos pensado al verlas en un papel protagonista). Son temas que esconden detrás mucho sufrimiento y lágrimas de soledad por la incomprensión del mundo, y me alegro de que ya no sean de uso común y estén colocándose poco a poco al lado de cosas que tuvieron una época y un lugar, ¿pero nadie cree que a veces se nos está yendo de las manos a la hora de creer que todas las “víctimas” tienen razón?

Un seguuuuuuundo, no ataquéis todavía (o sí, tú mismo), que voy a tratar de explicarme.

Tras los repugnantes hechos en los que se ha visto envuelto Weinstein, una persona sobre la que la mismísima Courtney Love aviso en la alfombra roja allá por el lejano año 2005 (buscad en Youtube), parece que cualquier abrazo, golpe en el hombro, broma o, directamente, mirada, es poco menos que violar a alguien. Y no estoy hablando de las que claramente han sufrido y, por miedo o vergüenza, han estado calladas durante tantos años (espero que no tengáis tan mala imagen de mi inteligencia ni mi comprensión del dolor ajeno), que tienen todo mi apoyo y respeto y a las que, si pudiera, les ayudaría en todo lo que estuviera en mi mano. Hablo de la cantidad de gente que, de un día para otro y porque el famoso de turno tiene éxito, sacan a relucir cosas que en su día posiblemente ni ellas le dieron mucho significado. Es como ese boom de maltratos falsos que hubo en España y que, poco a poco, se está demostrando que detrás de aquello había una hija de puta con todas las letras y una mala gestión de la justicia.

Lo que trato de decir es que: ¿no es más lógico esperar a que se demuestre algo y no darle crédito a alguien solo porque señala a otro alguien?, ¿no es más justo pensar que, quizá, ese agresor no lo es en absoluto antes de lanzarlo a los lobos?

Seguro que creeréis que lo digo en un tono malo hacia las mujeres, desprestigiándolas o llamándolas mentirosas o cosas peores (y lo sé no porque sea verdad, sino porque de este tema ya he hablado en privado, y un poco más y yo era el maltratador), pero es solamente una modo de defender la verdad. Es solamente porque no quiero vivir en un mundo donde nadie pueda ser libre de abrazar a alguien con cariño por miedo a que esa persona, a la que le han comido la cabeza con la tonta idea de que todos los hombres somos violentos, empiece a decir que él/ella buscaba algo más o estaba abusando de ella/él.

Supongo que soy de esas personas que creen que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, que no tira piedras a alguien solo porque tres personas la señalen y me juren que algo pasó como ellas dicen, porque la vida es muy extraña y nunca se sabe si algún día estaremos en el otro lado del arma.

Y, me da en la nariz, que no será del gusto de nadie llegado el momento.