Quevedo aprueba con sobresaliente el examen de Madrid

El cantante canario consigue un espectacular sold out en el Wizink Center, ante más de 17.000 almas entregadas en un show 360 grados. Lola Indigo o Cruz Cafuné, entre otros, se unieron a la fiesta.

Hay muchas formas de medir el éxito de un artista: el número de reproducciones de las canciones, la cantidad seguidores en las redes sociales, los festivales en los que le contratan…, pero en Madrid existe una manera más castiza de cuantificarlo, si has conseguido llenar el antiguo Palacio de los Deportes o no. Y Quevedo lo hizo a lo grande. Un escenario cuadrado, como si fuera un ring de boxeo, en medio del Wizink Center, esperaba al canario mientras la pista y las cuatro gradas del pabellón se iban llenando hasta conseguir uno de los llenos más impresionantes de los últimos años.

Eran más de las nueve de la noche cuando se apagaron todas las luces y Quevedo subió al escenario con los primeros acordes de Ahora qué, una canción un tanto chulesca perfecta para comenzar su concierto más importante, porque, efectivamente, como dice la letra de la canción, en este año le toca alcanzar el cielo: «2021 sembrar, 2022 recoger, 2023 coronar, 2024 desaparecer.»

«Quiero que esta sea una de las mejores noches de vuestra vida», deseaba al acabar la primera canción. El show duró más de dos horas y el público que tenía su asiento en la grada no se sentó en ningún momento, era casi una tarea imposible mirar a alguien y no verle dejándose la garganta o marcándose unos pasos de baile. Y en ese clima eufórico, se fueron sucediendo los hits envueltos en un ambiente épico.

La noche estaba siendo mágica, pero mejoró aun más cuando el artista invitó al escenario a un amigo suyo, un desconocido para el público que  subió junto a su novia. El siguiente paso se presentía. Efectivamente, el chico hincó su rodilla y sacó un anillo para pedir matrimonio a su novia. La respuesta fue un rotundo sí y todo el pabellón se vino abajo. El concierto siguió su rumbo con un ambiente de celebración que para los asistentes va a ser muy difícil de olvidar.

Además, no faltaron los numerosos colaboradores que han acompañado a Quevedo en su corta y exitosa carrera. El primero en subir fue Cruz Cafuné, uno de los artistas más respetados en el panorama español, para cantar en exclusiva una canción que publicarán  juntos próximamente. También se unió a la fiesta Lola Indigo, con su colaboración en El Tonto, o Saiko para cantar Supernova, tema que ha logrado alcanzar el número uno en Spotify España durante varias semanas. No podían faltar los siete artistas canarios que junto a Quevedo crearon Cayó la Noche Remix , el all stars de las islas, la canción que cambió la vida a todos sus participantes.

El último tema de la noche no podía ser otro: la BZRP Session #52, rebautizada como Quédate. «Si me dicen que me quede, me quedo», bromeaba antes de que sonase la melodía. Todos los invitados de la noche convirtieron el Wizink en una fiesta en la que ya no hacía falta que Quevedo cantase, porque el público ya hacía su trabajo hasta que el suelo retumbase. Más que una canción, Quédate es el himno de una generación joven que viene con ganas de comerse el mundo. Lograr mantenerse durante meses en el número uno de las listas más importantes del planeta es un hecho que muy pocos han logrado y Quevedo en solo un año de carrera puede presumir de ello.

Es imposible saber hasta donde va a llegar este joven canario que de pequeño soñaba únicamente con tener «una casa con vistas al mar» y que en 2020 abandonaba la universidad para dar un salto al vacío e intentar vivir de la música. En su trayectoria meteórica ha acumulado tantas críticas como halagos, pero de lo que ya no hay duda es de que su nombre ya figura en el mapa de la música de este país. De momento, lo único que podemos hacer es disfrutar de su música y esperar que no cumpla su promesa: «2024 desaparecer».