Primer año que nos subimos al festival de documental musical por excelencia de la ciudad de Barcelona. En la que supone la edición número 22 del IN-EDIT, desde la redacción de Yellowbreak hemos querido señalar algunos de los documentales que más hemos disfrutado en el cartel de este año.
Con la variedad estilística que caracteriza mi ecléctico gusto musical, hemos regresado a los años dorados del rap con It Was All A Dream, realizado las paradas obligatorias en casa con los documentales de La Joia de Bad Gyal y Blackcelona, película de Diego López que relata los inicios del black metal en la ciudad de Barcelona, hasta llegar a la Sudáfrica ZEF de los Die Antwoord, con su agresivo rap-rave, y finalizar el viaje en el Buffalo natal de Ani DiFranco y su folk activador de conciencias.
IT WAS ALL A DREAM (2024). Dream Hampton (83 min)
Aprovechando su propio nombre (Dream Hampton) y una de las frases más célebres del rap de los noventa (It Was All A Dream), la redactora de la revista más importante de la historia en cuanto a hip-hop se refiere (The Source), cede su propio material de vídeo casero, rodado entre el 93 y el 95, en el que no podemos encontrar, de manera muy cercana y poco profesional, entrevistas y momentos con algunas de las mayores celebridades de esos años dorados del hip-hop americano.
Entre ellos podemos ver a Biggie, tanto en su coche conversando con Dream como en el estudio rapeando con Puffy, Method Man con una entrevista en un ferry que no tiene desperdicio, la seminal dupla formada por Dr. Dre y Snoop Dogg grabando en el estudio, también con una entrevista a Snoop del todo reveladora, la breve alusión a uno de los dúos de rap más importantes de aquellos días como fueron Mobb Deep con Havoc como interlocutor, o el momento más gangsta del documental protagonizado por la crew de un Ice T dispuesto a enfrentarse físicamente a cualquier que tenga los cojones de hacerlo, un auténtico Real G.
Más allá de la violencia que impregnaba la sección más gangsta del estilo, Dream abre su cámara para hablar del movimiento jazzy dentro del rap con Gurú de Gangstarr y Q-Tip de A Tribe Called Quest como protagonistas. Colectivos tan emblemáticos como Jurassic 5 y toda la vertiente más orgánica del rap, también tienen cabida en el documental de manera concreta. Eso por no hablar de gente como Poetess, Boss o Hurricane Gloria, las mujeres del rap de aquellos días con las que Dream comenta todo el tema de la extrema misoginia y el deleznable machismo que inunda la escena de manera gráfica y lírica en buena parte de la ramificación más exitosa del hip-hop, el gangsta rap.
De manera clara y evidente, el mayor valor del documental, y de Dream Hampton, llega en los momentos en los que la reportera no se corta en cuestionar a los más grandes del estilo algunas de sus letras y su predisposición en ellas para promover la violencia de género incluso hasta las últimas consecuencias. Hay varias respuestas que nos dejan claro la manera de pensar de los raperos, corroborando ante una mujer a la que respetan, que su machismo es totalmente fundado y que la mayoría de mujeres están locas y son unas aprovechadas, por tanto cero respeto por ellas y mano dura.
Puedo llegar a comprender el porqué de su razonamiento ya que nuestras certezas sociológicas se desarrollan en base a nuestra propia experiencia, y entiendo que el caldo de cultivo social, agresivo, violento y materialista, se trasladaba de la misma manera al sector femenino de la población, por eso lo de cantar siempre sobre hoes y bitches dejando a la altura del betún al género femenino, eso y, por supuesto, la educación, o mejor dicho, la no educación sobre el tema. Hubo un momento en el documental, que llegué a temer por la integridad física de Lil’ Kim. Si eso ocurría delante de las cámaras sin esconderse, lo que ocurriría detrás de ellas entre las cuatro paredes de su casa.
Imprescindible para todos aquellos que quieren mirar detrás de la cortina del rap desde una visión femenina y contestataria.
LA JOIA (2024). David Camarero (92 min)
El esperado documental sobre el proceso de creación, elaboración, promoción y edición del debut largo de Alba Farelo, La Joia (Universal / Interscope, 2024) lo tiene todo. Lo primero que llama la atención, es lo natural y poco efectista que es la película de David Camarero.
La manera de presentar a Bad Gyal y a su equipo , encabezado por su manager Alba Blasi, es realmente familiar y cercana. Se nota que está hecho por ellos y para ellos, sin pensar demasiado en el que dirán. En resumen, todo trata sobre como Bad Gyal y su equipo son engullidos por los complejos engranajes que tiene la industria cuando estamos hablando de un mastodonte como Universal.
La desesperación, los enfados, la frustración y el desgaste provocado por el retraso constante en la salida del álbum, crea una tensión insoportable entre el equipo de Bad Gyal y el sello discográfico. Envíos de mensajes de voz continuados, reuniones con altos cargos, burocracia relacionada con derechos de los artistas colaboradores, obstáculos impuestos por el propio sello…
Una aventura que se acaba convirtiendo en la pesadilla más recurrente durante los más de dos años que dura el periplo profesional de Alba Farelo metida de lleno en los insondables contratos discográficos y los funcionamientos con carácter de abuso de poder sobre el artista que puede ejercer un sello como Universal. Por mucho que el artista ponga de su parte para llevarlo todo a buen puerto, los mandamases tienen la última palabra sobre tu trabajo. Algo que queda perfectamente reflejado en el documental.
Pero no todo son penurias y malos ratos, Alba tiene ese atractivo único e incomparable ante la cámara gracias a la naturalidad sin filtros que siempre la ha caracterizado. Si de manera breve y muy concisa es algo que ya sabíamos de Bad Gyal, con esas formas de choni de barrio que siempre ha defendido, en un documental de hora y media en el que ella es la protagonista absoluta, no os podéis imaginar lo graciosa, visceral y bocazas que puede llegar a ser.
Una JOYA en toda la extensión de la palabra y sus significados.
ZEF : THE STORY OF DIE ANTWOORD. Jon Day (90 min)
Empezaré diciendo que, tal y como me comentaba un amigo el día del pase en la sala grande del Festival, Zef : The Story Of Die Antwoord, podría haber estado en la sección oficial del Festival de cine fantástico y de terror Sitges sin desentonar lo más mínimo.
El documental de Jon Day, protagonizado por Ninja, Yo-Landi Visser y la hija de ambos, Sixteen Jones, es la manera más efectiva y real, de meterse en el universo creativo y emocional de la banda de rave-rap más famosa de todos los tiempos, con el permiso de The Prodigy.
No creo que haya que creerse todo lo que sale en la película a pies juntillas, estoy seguro que hay mucha escritura, ficción e incluso comicidad, en gran parte de su narrativa, pero es innegable que el efecto de atracción, misterio y curiosidad que crea acercarse a las vidas de esta inclasificable familia de artistas, porque el personaje de la hija también está planteado desde una visión artística dentro del formato del documental, es algo que te atrapa de principio a fin.
Su manera de relacionarse con el entorno salvaje del que proceden, la subida por encima de las expectativas que supuso su primer álbum autofinanciado y autogestionado, el reconocimiento de la escena a sus méritos, las relaciones creadas a través de su éxito, las idas y venidas como pareja sentimental y profesional y la estrecha relación artística con el fotógrafo Rober Ballen, sin olvidarse en ningún momento de la crucial figura en el desarrollo del sonido ZEF como es DJ Hi-Tek, son algunas de las historias que os vais a encontrar en esta absoluta fantasía de documental.
¿Ficción o realidad?, todo es lo mismo en el mundo de Die Antwoord.
BLACKCELONA. Diego De Walpurgis (96 min)
En el año 93, dentro del marco de uno de los conciertos del Rock Anti Mili de aquellos días, una accidentada banda de black metal formada por cuatro metaleros descarriados e incomprendidos, da el pistoletazo de la salida al género dentro de nuestra pequeña y referencial Ciudad Condal. Esa es la premisa sobre la que se desarrolla el documental creado por Diego De Walpurgis, también conocido como Diego López.
Pero de la misma manera que se toma como punto de partida esa discutida primera muestra colectiva de black metal, también se toma como referencia la revista MetaliKO y a su creador Ramón Porta, quien estaba presente, junto a Diego, en el coloquio previo y posterior del documental hablando más que nadie al micro. Bien merecido que se lo tiene.
La nostalgia de los inicios del movimiento y la desquiciada juventud del momento, campan a sus anchas en un documental narrado en primera persona por los propios impulsores del movimiento local, tanto en boca de los grupos, los sellos, los periodistas, los bares y las tiendas de discos, entre los que pude ver a más de una cara conocida como Jordi de Abstract Emotions o Christopher de Asgaroth / Dejadeath / Todo Mal.
Testimonios anclados en un pasado y devotos de un estilo al que, con los años, se lo ha maltratado hasta ponerlo al servicio de las grandes masas perdiendo cualquier esencia de autenticidad y convicción. Sigue habiendo mucho material underground dentro del estilo, eso jamás morirá, pero todo lo que supuso el tape trading y el continuo carteo con bandas del otro confín de la tierra, ha quedado en nada. La magia no existe, el misterio se pierde, la peligrosidad se desvanece, la integridad se vende y el estilo se adultera hasta niveles extremos.
Quizás por eso, Diego y los citados protagonistas del documental hablan de tiempos pasados, para ellos mejores, en los que el estilo era una forma de vida y no una moda de la que presumir.
1-800-ON-HER-OWN. Dana Flor (77 min)
Documental que recorre la carrera de la artista folk, activista, bisexual y feminista, llamada Ani DiFranco, haciendo una extensa parada en las situaciones surgidas a raíz de la pandemia y la grabación de su anterior Revolutionary Love (Righteous Babe, 2021).
La problemática interna de una artista volcada en su cruzada de empoderamiento político y concienciación sobre el aborto, la presión estética, el edadismo o la sexualidad, vista desde los ojos de la propia artista en su vertiente más humana y frágil.
Desde su salida de casa a la tierna edad de quince años, pasando por la creación de su propio sello independiente a los dieciocho, sus idas y venidas con el éxito y su vida como persona funcional dentro del matrimonio y de la familia, Ani es madre de dos hijos, chocan frontalmente con la capacidad creativa incontrolable y arrebatadora de una mujer que tiene muchas cosas que decir y que jamás se quedará callada contra las injusticias que sufren las mujeres en este mundo.
Fue una pena ver la sala tan vacía como estaba para este documental, pero en lo personal tengo que decir que Ani Di Franco ha sido una de las artistas más importantes en mi vida desde que tengo dieciocho años y viendo el documental me he dado cuenta de lo mucho que le debo como persona a ella y a sus canciones.
Soy una cantante de folk, y mi deber es conectar la política con el arte. (Ani DiFranco)