Las Mil y una Noche (Capítulo 4)

Las mil y una noches
Capítulo 4

(…y con todos ustedes… los ganadores de la anterior edición de las mil y una noches son: Grupo de Admin Todo Sobre Series, Txomin Imaz Quijera, Susana Cullari, Sebastián Loaiza, Oihana Sánchez, María Martínez López, José Antonio Reolid)

Sé que suelo hacer chistes malos en esta parte, pero prefiero agradeceros a los que escribís cada semana, que poco a poco vamos siendo más ^^ Así que gracias por participar y a los que aún no lo hayáis hecho, no os olvidéis de hacerlo escribiendo al correo mgutierrez2@yellowbreak.com  con vuestro nombre, contacto de Redes sociales (si así lo queréis) y darle Me Gusta a la página de Yellowbreak para que pueda citaros. ¡Muchas gracias majísimos!)

Si algo está claro es que desearle el mal ajeno a alguien está muy mal, pero al que canceló “In The Flesh”, bien le podría desear una vasectomía (o ligadura de trompas, según sea) por el buen devenir de nuestra especie. De hecho ¿os hace un Change.org?

“In The Flesh” es la primera serie de Zombies que se sale por completo de la tangente de los muertos putrefactos para mostrarnos lo que, irónicamente, George Romero inició con su “La noche de los muertos vivientes”… Una mordaz crítica social a los prejuicios. Si bien George Romero se basó en la espectacularidad y en el terror, la serie británica creada por Dominic Mitchell lo hace desde la ternura y el amor. Amor por la pérdida de los seres queridos. Amor por recuperarlos. Amor por nuestro prójimo sin distinciones.

Ver desde los ojos de Kieren Walker su retorno a los vivos y la vuelta al hogar ante una familia que le ama, pero que le teme, y una hermana que estuvo en primera fila en la milicia contra los muertos y que por los horrores vividos ahora no soporta compartir casa con lo que antes era el enemigo, por muy hermano que fuera. Para más inri, Kieren es un alma sumamente atormentada. Aquí los zombies no contagian a los humanos, fueron muertos que se levantaron y la liaron parda entre los vivos, pero sin reproducirse mediante contagio. El caso de Kieren no deja de ser horriblemente especial cuando hablamos de que fue un suicidio lo que le hizo acabar donde comienza la serie… ¿Y ese dolor causado por quitarse la vida? Vuelve a su casa, junto a él y a lo que supuso a su familia.

Tiene dos temporadas, muy cortas… ¡Pero dios mío que dos temporadas! Solo quiero deciros que si buscáis un drama tierno y a la vez arrollador no os la podéis perder. Si queréis ver terror y muertos come hombres, vedla también. No será lo que buscáis, pero os dará un punto de vista nuevo sobre lo que el género es capaz de abarcar.

Y hablando de las playas de Málaga ¿Cuántos de vosotros os habéis dedicado o habéis pensado lo que supondría dedicarse a la creación de una serie? Vamos, es bastante obvio que si estás leyendo esto es que eres un seriéfilo empedernido y como sería estar en el departamento creativo de nuestras series favoritas debe ser una pregunta a plantearse. Yo mismo he trabajado en la creación de varias webseries, en una de ellas como productor (lo que supuso el peor-mejor mes de mi vida, en el que cuestiones como dormir o alimentarse pasaban a ser conceptos sobrevalorados), y por eso que hablar de la siguiente serie era cuestión de tiempo, ya que muestra muy bien cómo funciona la industria.

Cuando nuestros protagonistas, un par de guionistas de una serie británica de éxito, consiguen un contrato para trasladar su obra al suelo y costumbres norteamericanas es cuando comienza la tragicomedia. La serie nos muestra con mucho humor lo que significa para un productora tener un éxito entre manos y las discrepancias creativas que surgen entre “crear” y “producir” cuando don dinero manda. Los cambios sobre la obra de los guionistas no se hacen esperar, empezando por cambiar a su protagonista, un viejo director de un internado femenino, por un vigoroso entrenador de Hockey femenino (interpretado por un estupendo actor que se autoparodia en la serie y su cumbre de reconocimiento, una sitcom ultra famosa para todos a la que la darán mucha broma). Nuestros protagonistas se ven sobrepasados cuando ven que su criatura es defenestrada hasta la barbarie para acometer lo que la productora piensa que la gente realmente quiere ver, y les toca tratar con las diferencias creativas por una cantidad obscena de dinero. ¿Hablamos de vender el alma? Puede, pero no deja de ser cierto que cuando uno presenta su biblia (el libreto en el que se expone todos los puntos clave de una serie) ante una productora, puede darse cuenta de que lo que fue, a lo que será, es pura anécdota.

La serie juega con el metalenguaje (una serie que trata sobre la creación de una serie y las diferencias creativas que surgen entre los creadores y la productora hasta dar como resultado un producto casi irreconocible), y lo hacer con un humor muy fino que juega entre la comedia negra más realista y comedida y la incomodidad de ver como a tu hijo artístico lo convierten en lo que el público espera que sea. La serie habla de la pérdida de identidad con sarcasmo y lo convierte en una mordaz crítica a la industria.

¿Queréis saber de que serie hablo? Pues no os perdáis el próximo capítulo de Las mil y una noches, y no dudes en mandarme el nombre de la serie (si lo sabes) a mgutierrez2@yellowbreak.com con (otra vez) vuestro nombre, contacto de Redes sociales y darle Me Gusta a la página de Yellowbreak para que pueda citaros.