El ya mítico Kong nos presenta una nueva imagen renovada en Kong: La Isla Calavera, y según dicen los expertos, la más grande de todos los tiempos. Esta nueva lavada de cara al rey de la Isla Calavera, trae un estilo muy fresco y bien tratado que será la delicia de muchos aficionados al cine de monstruos.
Mencionando los elementos que hacen de este film una obra notable, hay que empezar valorando el gran reparto Tom Hiddleston, Samuel L. Jackson, Brie Larson y John Goodman encabezan el casting y cabe mencionar que el actor más conocido por ser el hermano de Thor, junto con Brie Larson, hacen una interpretación capaz de engatusar al mismísimo Kong.
Es necesaria una mención aparte a la gran dirección de fotografía, que igual es pasarse, pero junto con un guion algo menos quemado, tal vez sea digna de merecer algún premio. Gran uso cromático en las composiciones de los encuadres, que sumando los efectos de cámara y el acertado montaje hacen de algunos planos escenas dignas de enmarcar.
La guinda del pastel a este todo orgánico, la ponen las vertiginosas referencias a dos largometrajes concretos; para los más puretas del cine bélico la presencia de Apocalipsis now, que solo a falta que diga Samuel L. Jackson “Me encanta el olor de mono quemado por la mañana”, se puede percibir en cada uno de los momentos con los helicópteros, como los breves guiños en los planos al sol o con el curioso uso de altavoces en los helicópteros para incordiar al enemigo; también es necesario remarcar los guiños a las versiones clásicas de este largometraje como es la escena de las cadenas o el amor zoofílico entre bella y bestia.
Desde mi humilde criterio y con el buen hacer de mi opinión, tengo que decir que esta versión me ha gustado mucho, ya que mezcla monstruos, explosiones, katanas y humor, o lo que es lo mismo un film que lejos de la historia clásica que todos conocemos, esta vez se le da una nueva y acertada vuelta.