Killing Eve, o cómo mantener el sello de calidad de HBO

Killing Eve

O cómo mantener el sello de calidad de HBO

Cuando me enteré de que Phoebe Waller-Bridge estaba trabajando para HBO con una serie propia no pude más que dar palmadas con las orejas de pura emoción. La Londinense dejó el listón muy alto con su descarada Fleabag y ahora se muda a USA para guionizar y escribir su versión de la novela de Luke Jennings.

Lo cierto es que sentí un poco de temor sano por ver como trataría la filial norteamericana a una artista del calibre de Waller-Bridge pero es bueno ver como HBO permite que la creatividad de sus integrantes mantenga el listón tan alto como su talento se lo permita. ¡Ojo, que no hablo de “Libertad creativa”! Hablo de estimular el talento para que la calidad no decaiga y esa libertad creativa no solo sea merecida, sino que mantenga el nivel.

La serie nos presenta el choque entre dos fuerzas inamovibles durante 8 episodios en el que la asesina en serie Villanelle (Una talentosa Jodie Corner) se enfrenta a la agente del MI5 Eve Polastri (Muy bien interpretada por la ex “Anatomía de Grey”, Sandra Oh), que aburrida de su vida se lanza a buscar a la peligrosa asesina para dar más emoción a su día a día. La novela de la que viene (Codename Villanelle) no deja de ser un pasatiempo de lectura ligera (Aunque divertida) pero eso no impide al elenco técnico hacer que la obra se merezca el sello de garantía que significa portar el logo de HBO. A día de hoy, la serie va por su segundo capítulo emitido en la plataforma de HBO España y, sin embargo, la serie ha renovado ya para una segunda temporada y está enloqueciendo a público y crítica por igual, obteniendo incluso el 100% en páginas tan selectas como puede ser Rotten Tomatoes.

Phoebe Waller-Bridge ha sabido portar el espíritu de la novela con ese toque de humor oscuro y drama thrillero que tan bien le sentaba a la novela corta de Jeannings con el que chocan las dos fuertes personalidades de sus protagonistas y presentándonos a Villanelle como lo que es, una antihéroe perfecta, seductora, lujosa a la par que violenta, jugando con unos diálogos que compaginan a la perfección entre ambas mujeres que están maravillosamente interpretadas.  

El juego del gato y el ratón que tan manido tenemos se siente aquí fresco gracias en gran medida por los agudos diálogo y las seductoras situaciones para el fan de este género. El ritmo (y es algo que se puede apreciar en el primer capítulo) juega a la vertiente inglesa de “tu tiempo es oro; espectador” y va al grano sin necesidad de descuidar su narrativa para presentarnos personajes, contextos y motivaciones, que están perfectamente interpretadas por Corner y Oh, y si bien la primera es menos conocida que la segunda, es interesante ver como la actriz sabe que tiene la oportunidad en sus manos de crear un personaje realmente mítico… y lo que es más importante, lo aprovecha.

Desde luego HBO tiene aquí un tirón enorme en la saga de novelas de Jennings y es agradable ver como no le da miedo atreverse con algo tan arriesgado, que es hacer atípico lo típico sin que se ponga en entredicho su calidad ante la casualización. En mi conclusión; tiendo a esperar antes de hacerme una idea sobre una serie. Hay muchas ficciones que empiezan genial para ir diluyéndose poco a poco y a medida que la trama se dispersa o que los directores no mantienen la calidad del piloto, pero viendo como Waller-Bridge supo llenar esos vacíos de una forma tan majestuosa en Fleabag como su showrunner, y sabiendo lo que HBO significa para el mundo de las series, creo que puedo decir sin temor a equivocarme, que estamos ante una de las series que más pueden repercutir en la actualidad.