INFIERNO AZUL

Desde que en 1936 se estrenara La Muerte Blanca son muchas las películas que han explotado la exitosa fórmula cinematográfica que mezclaba los tiburones y el terror del público. El último estreno de las aventuras de este depredador de los mares llega de la mano de Blake Lively, la rubia de moda en Hollywood. 

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Todos conocemos las películas que Steven Spielberg le dedicó a los escualos más famosos, el tiburón blanco. Tiburón 1 (1975) hizo que muchos padres se plantearan cambiar las tradicionales vacaciones en Benidorm por unas más exóticas en Cuenca. Pero, desde entonces son muchas las películas que se han estrenado con este enorme pez como protagonista.

El próximo día 15 de julio se estrena en España Infierno Azul, la película dirigida por el catalán Jaume Collet-Serra (Sin Identidad, 2011) y protagonizada, casi en solitario, por Blake Lively (Gossip Girl, 2007). La actriz que parecía que no iba a conseguir superar su imagen de rubia-pija-tonta se convierte con esta cinta en una apuesta segura para cualquier producción.

El argumento del thriller Infierno Azul nos invita a acompañar a la protagonista Nancy Adams (Blake Lively) a una playa aislada e ideal para la practica del surf, deporte que la apasiona. La tranquilidad y el sosiego del entorno se pierden cuando sin mediar aviso la joven sufre el ataque de un gran tiburón blanco. La situación es insostenible ya que Nancy se encuentra atrapada apenas a 200 metros de la costa y para sobrevivir deberá poner a prueba su voluntad, además de hacer acopio de todo su ingenio, sus recursos y su fortaleza.

imagen_infierno2Esta película te atrapa a un nivel muy primario”, afirma Blake Lively. “Trata sobre la fuerza para sobrevivir, la fuerza de voluntad. Cuando leí el guion, pensé: ¿Qué haría yo en esa situación?, Nancy lucha por sobrevivir de una forma verdaderamente increíble. Se da cuenta de que tiene que apañarse con lo poco de lo que dispone. Empieza a hacer inventario de lo que puede utilizar para sobrevivir. Desde su experiencia y conocimientos anteriores, a recurrir a instintos primarios que ignoraba que poseía, o evaluar y estudiar el entorno que la rodea, e incluso desmantelar su ropa y accesorios para hacer herramientas… busca cualquier ayuda que pueda conseguir en su lucha por la supervivencia. Su fuerza de voluntad se ve puesta a prueba una y otra vez pero, al igual que la marea, no deja de subir”.

Infierno Azul es un thriller con un suspense increíble y un personaje de verdad como eje central del mismo, una protagonista que pasa por la experiencia de descubrir su fuerza y sobreponerse a su miedo. ¿Qué hace falta para que afrontes eso que nunca pensaste que pudieras afrontar? Y, naturalmente, en cierto sentido, se trata de una metáfora de todo lo verdaderamente difícil y complicado, aunque aquí está encarnado en un gran tiburón blanco”, afirma la productora Lynn Harris.

El director Jaume Collet-Serra también estaba entusiasmado por incorporarse al proyecto ya que, asegura, “tenía un gran número de factores que, considerados en su conjunto, suponían un reto enorme para un director. Tiene una sola localización. Tiene agua. Animales. Y un personaje generado por ordenador. Cualquiera de estos elementos por separado ya constituye un reto, así que tenerlos juntos en una sola película la hacía muy interesante”.

Pero aunque el entorno, los efectos espaciales, e incluso el guión son increíbles, todos coinciden en destacar la interpretación de Blake Levely como la piedra angular que asegura el éxito de esta película. El papel complicado por su misma naturaleza, la actriz está sola el 80% de la película, es afrontado con intensidad y emoción por Levely. Una gaviota (Sully) y el gran tiburón blanco serán los únicos que le podrán arrebatar el protagonismo.

Collet-Serra afirma que Blake Lively fue mucho más que una actriz a sueldo. Como está en prácticamente todos los planos de la película, comenta, “Fue una verdadera socia en la narración de la historia. La adaptamos a medida para ella, todo pasa a través de ella. Estábamos todos de acuerdo en la película que estábamos haciendo y a ella le interesaba mucho colaborar con nosotros en ese proceso”.

Parte de ello es el punto de vista que mantiene la actriz de que el tiburón no es ni mucho menos un demonio, sino otro ser vivo, como Nancy, que intenta sobrevivir. “Se ha convertido a los tiburones en villanos, la gente los ve como crueles y aterradores, como monstruos, pero no son nada de eso. El tiburón es un animal salvaje que se encuentra en su hábitat natural”, prosigue Lively. “Nancy siente gran compasión por el tiburón, incluso mientras lucha por sobrevivir. Me parece extraordinario sentir empatía y conexión en momentos tan dolorosos. Nancy tiene esa revelación cuando ve que fueron los humanos los que hicieron daño primero al tiburón. Le han dado caza. Brutalmente. Y no por supervivencia, sino por placer. Entonces entiendes los motivos del tiburón, su determinación, su voluntad, su desesperación por conquistar, dado que su supervivencia también depende de ello. Así que se convierte en una prueba entre dos voluntades. Ambas son víctimas. Pero solo una puede sobrevivir mientras la otra permanezca. Es una tragedia, pero así es la naturaleza”.

La localización principal del filme fue en la isla de Lord Howe, un pequeño trozo de tierra situado aproximadamente a 600 millas náuticas al este de Sídney. A los espectadores les atraerá el lugar por los mismos motivos por los que le atrae a Nancy: es uno de los pocos parajes naturales vírgenes y no explotados por el hombre que quedan en este planeta.

Un marco incomparable, una situación insostenible y una actriz inmejorable son los pilares que sirven de apoyo a esta producción que, seguro, conseguirá un gran éxito en taquilla este verano.