Music festival

Festivales verdes, buscando reducir la huella de carbono

La sociedad está tomando conciencia de la importancia que tiene adoptar energías limpias para el futuro ambiental de nuestro planeta.

En este sentido, una de las industrias más populares, la musical, ha comenzado a priorizar medidas significativas para reducir su huella de carbono y adoptar prácticas más sostenibles en los festivales y conciertos. Esta tendencia refleja una creciente conciencia ecologista, por parte de los artistas, así como de los organizadores y asistentes a estos festivales verdes, que más allá del entretenimiento, se convierten en plataformas educativas y de activismo medioambiental.

Impacto medioambiental de los festivales tradicionales

Los festivales tradicionales de música son un claro ejemplo de entretenimiento masivo y se han convertido en una importante fuente de ingresos para la industria musical. Únicamente en España se celebraron el año pasado alrededor de 900 festivales de música. La huella de carbono de los festivales pequeños es de alrededor de unos 5 kilos de CO2 por persona, mientras que, en el caso de los macrofestivales, esta cifra asciende a los 25 kilos. El principal impacto medioambiental de este tipo de festivales radica en factores como:

El transporte

El transporte de miles de personas hacia y desde el lugar del festival genera una cantidad considerable de emisiones de gases de efecto invernadero, y supone alrededor del 80% de la huella de carbono del mismo. No solo hablamos del transporte público, sino que el privado y el transporte de equipos, alimentos, bebidas y otros suministros necesarios para el festival tiene un alto grado contaminante.

En colaboración con autoridades locales, los organizadores de festivales verdes promueven el acceso en transporte público colectivo y la movilidad sostenible mediante:

  • Servicios de autobús lanzadera desde puntos estratégicos.
  • Descuentos en transporte público para los asistentes al festival.
  • Autobuses eléctricos o impulsados por biocombustible.
  • Programas de carpooling para incentivar el uso compartido de coches.
  • Estacionamiento prioritario para vehículos eléctricos, para fomentar su uso.

El consumo energético

Otro de los factores clave de contaminación en todo festival tradicional es el ligado al consumo de energía. Los escenarios principales, así como los secundarios, requieren grandes cantidades de energía para iluminación, sonido y efectos especiales. Sin olvidarnos de las zonas de acampada, áreas de comida y bebida, y otras instalaciones, que consumen electricidad de forma intensiva.

Además de  generadores eléctricos, es común el uso de generadores diesel para alimentar para suministrar energía, lo que tiene como resultado emisiones directas de CO2 y otros gases contaminantes.

Los residuos

En cualquier lugar en el que se produce una considerable concentración de personas, se suelen generar desechos y contaminación ambiental. En el caso de los festivales musicales tradicionales se producen grandes cantidades de basura, generalmente envases de comida y bebida o material promocional y decorativo. La acumulación de residuos puede llevar a la contaminación del suelo y de las fuentes de agua locales. Al igual que los productos químicos de los baños portátiles, que pueden filtrarse al medio ambiente si no se gestionan adecuadamente.

Está claro que la gestión de este tipo de residuos depende de la organización ambiental del festival y de la concienciación ecológica de aquellos que asisten a este tipo de eventos.

La generación de residuos tiene un impacto considerable en el medio ambiente. Los festivales verdes apuestan por dos estrategias clave para reducirlo:

  • La prohibición de plásticos mediante la introducción de vasos reutilizables con sistema de depósito y el fomento del uso de materiales biodegradables.
  • Implementación de puntos de reciclaje claramente señalizados y distribuidos por el recinto.
  • Educación y concienciación de los asistentes sobre la importancia del reciclaje.

Adopción de energía limpias en los festivales verdes

Los importantes factores contaminantes de los festivales tradicionales están generando que la industria musical cambie el chip en este aspecto. La necesidad de soluciones energéticas más limpias y eficientes, para gestionar estos eventos de masas de manera responsable y sostenible, se ha convertido en una prioridad para paliar el impacto y reducir la huella de carbono de los mismos. Veamos algunas de las principales iniciativas que se están llevando a cabo en la materia, y que contribuyen a la transición hacia festivales verdes.

La apuesta principal de los festivales verdes es el uso de las energías renovables para alimentar gran parte de su infraestructura eléctrica. En este sentido se apuesta por energías limpias como:

  • Energía solar: mediante la instalación de paneles solares temporales o permanentes en el recinto del festival y el uso de generadores solares portátiles para alimentar escenarios más pequeños o zonas específicas. Se promueve además la colaboración con empresas de energía solar para proporcionar sistemas de gran escala.
  • Energía eólica: algunos eventos están aprovechando la energía del viento a través de la instalación de pequeñas turbinas eólicas en el recinto. También mediante la contratación de suministro de energía eólica de la red eléctrica local.
  • Generadores de biocombustible: se está fomentando el uso de biodiésel producido a partir de aceites vegetales reciclados y el empleo de generadores que funcionan con etanol o biogás.

El uso de un comparador energético es perfecto para encontrar una tarifa verde. Apostar por compañías de luz que ofrecen la posibilidad de contratar energía verde es determinante, si se busca reducir el impacto ambiental de este tipo de eventos.

Festivales verdes que lideran el cambio

El cambio hacia un modelo de festival musical más verde y ecológico se ha hecho patente en los últimos años. Son numerosos los festivales de renombre a nivel internacional que promueven el uso de la energía limpia y tienen como principal objetivo reducir su huella de carbono. Algunos de los ejemplos más destacados son:

_ Lollapalooza (EE. UU.)

Lollapalooza se ha convertido en el primer festival musical importante en Estados Unidos en alimentar su escenario principal con un sistema de baterías híbridas, lo que ha permitido reducir significativamente el uso de generadores de biodiésel.

Además, ha implementado un programa de reciclaje y compostaje, con un objetivo de cero residuos y promueve el uso de transporte público.

_ DGTL Festival (Ámsterdam, Países Bajos)

El DGTL es un festival verde conocido por su importante cartel de música electrónica, pero también por su enfoque integral hacia la sostenibilidad.

Entre sus principales acciones destaca el uso de baños compostables o la creación de un sistema de reciclaje cerrado. El DGTL ha manifestado su intención de reducir a cero los residuos para el año 2025 y convertirse en el primer festival de música 100% circular.

_ We Love Green (Francia)

Este festival parisino ha sido diseñado con la sostenibilidad en mente. Emplea exclusivamente energías limpias y renovables, como la solar.  Destaca igualmente por fomentar el reciclaje y organizar talleres educativos para concienciar a los asistentes sobre el impacto ambiental.

_ Primavera Sound (España)

En nuestro país, podemos incluir en la categoría de festivales verdes al Primavera Sound. La organización del mismo ha implementado políticas sostenibles como: la contratación de proveedores locales, el uso de energía limpia para sus operaciones y campañas de sensibilización sobre el reciclaje y la reducción de residuos.

La industria musical está transformando la idea tradicional de festival mediante la concienciación ecológica de los participantes y el impulso de la sostenibilidad. Poco a poco, organizadores y asistentes comienzan a adoptar prácticas eco responsables, que permiten reducir la huella de carbono, impulsando así una cultura del entretenimiento respetuosa con el medio ambiente.