FERRARI F8 TRIBUTO

La nueva referencia del Cavallino

por Marcos Fedez

El Ferrari F8 Tributo es una nueva joya del fabricante de Maranello. Se trata de un superdeportivo biplaza con motor central-trasero cuyo nombre ya homenajea a este tipo de modelos de la marca del Cavallino Rampante.

Con sus 720 caballos o lo que es lo mismo 185 CV por litro, equipa un propulsor de altas prestaciones que se erige como el más prestacional jamás construido para un Ferrari que no ha sido definido en una serie especial.

El motor V8 de Ferrari es sinónimo de deportividad y máximo placer de conducción, más aún cuando se ubica en posición central-trasera en un coche biplaza. Este propulsor ha sido galardonado como Best Engine of the Year, durante tres años consecutivos, en 2016, 2017 y 2018.

Esta tecnología, que ofrece un óptimo equilibrio de pesos para un comportamiento deportivo y agradable, garantiza la máxima excelencia en los superdeportivos de Ferrari de los últimos 40 años. El nuevo Tributo se sitúa en esta gama como el vehículo de más altas prestaciones que posibilita un gran disfrute al volante.

50 CV más que el 488 GTB

El F8 Tributo sustituye al 488 GTB, incrementando el rendimiento y proporcionando tanto una mayor confianza en su conducción al límite como un mayor nivel de calidad de vida a bordo.

El motor tiene 50 caballos más que el modelo al que reemplaza e incorpora, además, tanto un incremento de la eficiencia aerodinámica (+10 %) como la nueva evolución de la tecnología Side Slip Angle Control (o lo que es lo mismo, el Control de ángulo de deslizamiento lateral), ahora en la versión 6.1.

Sin la más mínima sensación de turbo lag y con un sonido único y cautivador, el nuevo vehículo ha sido diseñado para facilitar la sin renunciar a todo su poderío.

Hay nuevas soluciones que mejoran su rendimiento y placer de conducción. Entre ellas, la activación por primera vez también en la posición RACE del manettino, del Ferrari Dynamic Enhancer (FDE+), para que el conductor pueda exprimir al límite su conducción con seguridad y eficacia.

Además, gracias a las soluciones de aligeramiento se ha reducido el peso en vacío respecto al 488 GTB en 40 kg, mejorando la experiencia al volante sin penalizar su confort interior.

Lo importante es la velocidad

Para aprovechar al máximo la potencia del motor se han implementado en la carrocería soluciones aerodinámicas avanzadas, que se derivadas directamente de la experiencia adquirida en competiciones como con el 488 Pista.

De este modelo, el F8 Tributo adopta distintas soluciones orientadas a la gestión térmica del motor, tales como los radiadores delanteros inclinados hacia atrás, y las tomas de aire dinámicas del motor desplazadas de los flancos a la parte lateral del spoiler.

La nueva luneta trasera esculpida en Lexan realza el compartimento motor, reinterpretando en clave moderna el elemento de diseño más distintivo del Ferrari V8 más famoso: el F40.

Las ranuras ayudan a extraer el aire caliente del capó sin afectar a la eficiencia del spoiler soplado, aún más evolucionado para aumentar la carga generada en la parte trasera del vehículo. El spoiler envuelve los pilotos traseros, bajando ópticamente el centro de gravedad del vehículo y permitiendo también el retorno del clásico doble piloto engastado en el cuerpo en el mismo color que la carrocería.

Todos estos detalles recuerdan el diseño de las primeras berlinetas de 8 cilindros como, sin duda, el 308 GTB, el antepasado que inició la dinastía.

A bordo encontramos un volante con aro de diámetro reducido que acrecienta la sensación de deportividad, asegurando su mayor maniobrabilidad.

El interior del vehículo mantiene la inspiración clásica de estilo cockpit, característico de las berlinetas de 8 cilindros con motor central-trasero, pero cada uno de los componentes del salpicadero, los paneles de las puertas y el túnel han sido sometidos a una actualización estilística.

La nueva generación de HMI (interfaz de mando Human Machine Interface), con difusores redondos, nuevo volante y mandos, y nueva pantalla táctil de 7 pulgadas para el copiloto, mejora significativamente la satisfacción de conductor y pasajero.