ERRORES EN CONCIERTO

Son muchos los artistas que han tenido percances en concierto. Desde Madonna a Iggy Pop pasando por Beyoncé es difícil encontrar algún cantante o grupo que no se haya avergonzado delante de sus fans.

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Cuando se acaban de entregar los premios Brit Awards, galardones que recompensa a los artistas musicales británicos, no deja de llamar la atención que lo primero que mencionaban todas las crónicas es que esta vez a la gran Adele no se le había escapado ningún gorgorito como le ocurrió en la ceremonia de los Grammy. No deja de ser algo cruel que esto fuera lo único a destacar cuando los discos de la artista inglesa se cuentan por números uno y sus fans por miles en todo el mundo.

Pero así es el mundo de la música y al primer tropiezo en un directo llenas minutos de televisión, acumulas descargas en YouTube o apareces en todos los zapping del mundo sin piedad. Lo único que puede tranquilizar a Adele es que ella no ha sido la primera, ni será la última, en haber sufrido una situación humillante delante de su público.

Caídas, errores de atrezo o salidas de tono permanecerán en el currículum de artistas como Madonna, Justin Bieber o Iggy Pop, por nombrar algunos.

Si hablamos de caídas no podemos soslayar la que sufrió Madonna en su actuación en directo en los Brit Awards de 2015, cuando un bailarín se enganchó con la capa que acompañaba su disfraz de torero (¿torero con capa?), claro que la ambición rubia demostró sus muchos años de experiencia levantándose y continuando con su actuación como si no hubiera pasado nada.

Claro que, para tranquilidad de Madonna, si tiramos de hemeroteca hay caídas bastante más espectaculares y ridículas que la suya. Por ejemplo, la que padeció el cantante Iggy Pop, inventor del stage diving, práctica en la que saltaba sobre el público que extasiado le alzaba de vuelta al escenario, en su concierto en el Carnagie Hall de New York en 2010. Cuando para sorpresa del cantante los asistentes al concierto se apartaron cuando le vieron venir dando este con sus huesos en el suelo. Lo dicho, ridículo.

Es en estos momentos de tensión cuando los grandes artistas se diferencian de los mediocres, a Beyoncé se le quedó atrapado su pelo en un ventilador durante una actuación en Montreal (Canadá) en 2013 y ella continuó cantando sin inmutarse, e incluso se permitió bromear con el incidente a través de las redes sociales cuando acabó el concierto.

Sucesos como este se pueden calificar de imprevistos desafortunados y ser recibidos con humor, pero que te falle el playback, como le ha pasado a Katy Perry o a Britney Spears en varias ocasiones, dejando en evidencia su profesionalidad, es una de las peores pesadillas de cualquier cantante. La tensión que se sufre en los momentos previos a un concierto puede hacer que acabes vomitando sobre el escenario como le ocurrió a Justin Bieber en la presentación de su Tour Mundial 2012.

Si pudiéramos recopilar errores por temas, tendríamos que hacer una mención especial a la obsesión que tienen los grupos extranjeros cuando llegan a un país intentando conseguir el favor del público con sus símbolos nacionales, es decir la bandera, algo muy peligroso dependiendo de que lugares elijas. Histórica es la metida de pata de Miley Cyrus, cuando en pleno concierto en Barcelona en 2014 la cantante decidió halagar a sus fans ondeando una bandera de Euskadi (¿?), al día siguiente abría todos los informativos.

Pero lo de Scorpions fue peor cuando el grupo decidió proyectar una enorme bandera española detrás del escenario en su concierto en Barcelona, ni que decir tiene que la situación se puso un poco tensa. El mismo Justin Bieber, el que antes vomitaba, casi la lía en Argentina cuando un fan le lanzó una bandera de este país y él decidió limpiar el suelo con ella después de haberla pisado. O te asesoras bien sobre estos detalles o abandonas el momento de exaltación nacional porque te puede salir el tiro por la culata.

Las peleas y discusiones con el público, o entre los componentes de la misma formación, también pueden echar abajo una actuación. Billie Joe Armstrong, cantante del grupo Green Day, se enzarzó en una pelea a patadas con un espectador durante un concierto en el iHeart Radio Music Festival en Las Vegas.

Pero Billie Joe no es el único que ha perdido los papeles durante un concierto. Axl Rose, solista de Guns N’Rose, sufría de los mismos problemas y tuvo broncas durante sus actuaciones en directo en varias ocasiones. Las peleas de grupos heavys o punks como Metallica o Sex Pistols son históricas y forman parte de su leyenda.

Así que queda claro que lo de Adele se puede considerar insignificante comparado con lo que sufrieron los artistas antes nombrados.