El regreso del Catón, Matilde Asensi

De nuevo El Catón

José Raúl Caballero

datos_catonCon la noticia de la llegada de la última novela de Matilde Asensi se desperezaron las ingentes cantidades de seguidores de la escritora alicantina. Deliciosa en la argumentación, brillante en la narración y exquisita en la definición de entornos y personajes, no fuimos pocos los que comenzamos a salivar con la aparición de una nueva entrega del joyero al que Matilde Asensi nos tiene acostumbrados.

Desde aquel Salón del ámbar (1999) hasta la trilogía de Martín Ojo de Plata (2007-2012) no han sido pocos los regalos que la autora nos ha ido dejando por el camino. Dentro de esta trayectoria cada uno tendrá su favorito pero, sin duda uno de los que más éxito le ha reportado y mayores seguidores le ha proporcionado, fue El último Catón (2001) en el que nos presentaba a Ottavia Salina, ex-monja, erudita y gran conocedora de la historia de la religión católica y a su marido Farag.

En el caso de El último Catón la autora nos lleva por una serie de aventuras, plagadas de intrigas, peligros, pruebas de destreza y amplios conocimientos que les permitirán el descubrimiento del preciado tesoro.

En honor a la verdad, con El Regreso del Catón la autora no se ha alejado demasiado, convirtiéndola casi en una secuela o segunda parte independiente de la primera, pero con un planteamiento, trama y desenlace parecido a los de la obra original. En algunos momentos incluso se nos antojan demasiados los parecidos y demasiado conducida la obra como para considerarla innovadora.

En esta ocasión la pareja recibe el encargo, por parte de una pareja de ancianos, de desentrañar una serie de misterios que pueden poner en cuestión el origen y la base de la cristiandad; no, el argumento no es demasiado original pero tampoco el desarrollo, con las iniciales reticencias de la pareja para embarcarse en la aventura o la abrumadora cantidad de datos y referencias aportados por la autora lo son. La aparición de algunos personajes nuevos con un marcado aire fetiche para la autora, como la sobrina Isabella con amplísimos conocimientos informáticos y que aparecen en varias de sus obras, le dan un cierto aire familiar y permite al lector reconocerse en una lectura de aventuras que le proporcione un entretenimiento instantáneo sin buscar mucho más allá.

Desde luego no se acerca al planteamiento de El último Catón por lo novedoso de la obra en su momento, porque quizás a estas alturas han sido demasiadas las obras cebadas en ese comedero, pero si mantiene el interés del lector a lo largo de toda la obra.

Quizás la aventura como editora de la autora en esta obra nos ha dejado ver algunas diferencias de redacción que en las anteriores obras no se detectaban ni de lejos; o quizás su elección de la narración en primera persona por parte de Ottavia nos hace perdernos mucho conocimiento sobre el resto de los personajes o todas aquellas situaciones en las que la protagonista no está involucrada o, simplemente, que para ella no son relevantes.

Por supuesto, estamos hablando de Matilde Asensi que en sí misma es un aval para atesorar cualquiera de sus obras, pero estamos convencidos de que en alguna ocasión habrá reflexionado sobre la necesidad del esfuerzo empleado en esta obra y el resultado obtenido.

Todo esto no es excluyente para pasar un rato agradable de lectura, algo larga y con menos acción de la esperada en muchos de sus tramos, y esperar con ansiedad la próxima obra de una de nuestras autoras favoritas. Matilde es una mujer de ley y seguro que nos compensará.

Si quieres leer el primer capítulo pincha aquí. El Regreso del Catón.

@JoseRaCaballero

Más contenido en YB