De la cocina fusión a la de Resistencia

Alberto Chicote es uno de nuestros Chefs más mediáticos gracias a su trabajo tanto en Top Chef como en Pesadilla en la cocina, pero mucho antes de su llegada a los medios, era conocido por ser uno de los pioneros de la cocina fusión, en la que se mezcla cocina tradicional con técnicas e ingredientes de otros lugares.

En 2020, Alberto, como todos, se encontró de repente en la situación de estar confinado en casa, de tener que cocinar con lo que había en ella, y nada menos que 14 veces a la semana. Lo que para mucha gente resulta una tarea imposible de hacer sin caer en lo repetitivo, él lo hizo más ameno compartiendo en sus redes lo que cocinaba; enseñando a que con pocas cosas se podía comer muy rico y, lo más importante, a no tirar nada. Por eso bautizó dichas recetas con el hashtag #cocinaderesistencia.

Todo un éxito

Y tuvo una gran acogida, tanto que se animó a trasladarlas a su primer libro de recetas. Pero lo interesante de este libro no es ser un libro con recetas que todos podemos llevar a cabo, lo interesante es que nos ofrece una guía de cómo tener un fondo de armario para la cocina, unos básicos.

Está lleno de recetas interconectadas para aprovechar todo, para no tirar nada, como Chicote dice “platos, que se relacionan, que se hablan, que se llaman y que se responden, se complementan y se encuentran unos en otros”. Y es que en una época muy dura para mucha gente que se ha encontrado con los recursos reducidos, aprovechar y sacar el máximo partido a lo que tenemos en la cocina se ha convertido en un deber.

Grandes consejos

Además encontramos consejos que nos ayudan a perder el miedo a realizar un plato con la “excusa” de no tener tal o cual ingrediente. Nos muestra que las recetas no son algo canónico, en ellas hay elementos ineludibles y otros opcionales.

La cocina debe adaptarse a quién lo va a disfrutar y a los ingredientes que cada uno tiene en su casa. Así que sus recetas son guías para abrirnos el camino a la experimentación y a la diversión cocinando.

Pero por si eso no fuese poco, el chef comparte multitud de recuerdos que dichas recetas le traen a la mente, como las rosquillas que abrieron camino hacia el corazón de su pareja.

Y es que no cabe duda que la comida es un magnífico detonante de la memoria. Los olores y sabores de un plato te pueden transportar años atrás, incluso a tu infancia, te pueden devolver a lugares visitados hace años, y en este libro, Chicote nos brinda una forma de conocer mejor a la persona tras el chef.

Así que nos encontramos ante un libro con más de 300 recetas fáciles de replicar, lleno de consejos para una optimización de los recursos de la cocina y cargado de recuerdos y anécdotas que nos acercan a la persona de Alberto Chicote, porque cocinar es entregar una pequeña parte de ti a quien disfruta ese plato, incluso si es uno mismo, es una muestra de cariño y de respeto.

Esa es la esencia del libro “cocinar, disfrutar, emocionarse con la comida cada día y, por supuesto, no olvidar que en casa… no se tira nada”.