CYBERCLICK, LA EMPRESA QUE HACE FELIZ A SUS TRABAJADORES

En las últimas semanas asistimos sorprendidos a la publicación de gran cantidad de titulares sobre, lo que se ha dado en llamar, la ‘happymanía’, o lo que es lo mismo, la preocupación generalizada de los empresarios por la felicidad de los empleados. El debate sobre si la tendencia es real o una cuestión de imagen está servido pero, como todo en la vida, en este tema también hay pioneros y uno de ellos es, sin duda, David Tomás, cofundador y Director General de Cyberclick Group.

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Yellowbreak ha querido conversar con David Tomás, empresario, emprendedor, business angel, mentor de startups y autor del libro La Empresa Más Feliz del Mundo, sobre la ‘happymanía’ que rodea actualmente el mundo laboral teniendo como ejemplo práctico su propia empresa.

Cyberclick, la empresa de publicidad y marketing online que David Tomás fundó ha sido galardonada dos años consecutivos con el Best Workplaces (el mejor lugar para trabajar) de España en el ranking de PYMES. En esta organización nos encontramos con un modelo de negocio innovador y extraño en el que no existe un número fijo de días de vacaciones, donde los empleados completan cada tarde un ‘semáforo de la felicidad’ que muestra como han pasado el día o un sistema de selección de personal en el que se involucra toda la plantilla. Lo dicho, una organización no convencional, pero que los datos demuestran que funciona.

¿Pero, se puede ser feliz trabajando? ¿O por definición, felicidad y trabajo son términos opuestos?

Sí, se puede ser feliz trabajando. Una felicidad derivada del sentido del trabajo como medio de realización es posible. Cuando tú estás trabajando y consigues resultados el sentimiento es de felicidad. También es cierto que hay que encontrar un trabajo que te guste y un entorno agradable.

cyberclick¿Pero crees que la ‘happymanía’ es real o una cuestión de imagen?

Yo creo que es real por los empleados que existen ahora mismo. Los profesionales actuales están mucho más preparados y son más exigentes con los entornos en los que quieren trabajar. La fuerza laboral actual tiene una enorme preparación y esto no permite que les mantengas apartados de las decisiones importantes. Esta nueva generación va a ejercer mucha presión en las empresas para provocar ese cambio de actitud.

Aunque, también es cierto que cada vez hay más empresarios preocupados por la felicidad de sus empleados, pero lo que no encuentran son modelos a seguir. Cuando nosotros empezamos con nuestro sistema al principio la gente se asustaba. Por ejemplo, el tema de las vacaciones libres que comenzó de una manera informal y que después se estableció como una norma. En Cyberclick el personal hace uso de su tiempo de forma consciente y responsable por una cuestión de confianza recíproca.

En las escuelas de negocio prima más el modelo del palo y la zanahoria que el de la confianza en tus empleados, pero yo noto que cada vez hay más interés. Muchas empresas contactan conmigo para charlar sobre nuevos métodos de organización. Siempre existe una resistencia al cambio pero las cosas van avanzando… y, yo creo, que más rápido de lo que pensamos.

¿Cuál crees que es el mayor problema con el que se encuentran las empresas que quieren iniciar el cambio?

Hoy en día el problema es que no hay herramientas en el mundo laboral. Por ejemplo, la comunicación en las empresas es muy mala. El modelo de ordeno y mando no sirve a día de hoy. El liderazgo en la actualidad ya no llega marcado por la jerarquía sino por los conocimientos. En Cyberclick hemos tenido que trabajar mucho sobre la comunicación. Charlas, reuniones, libros de consulta… son muchos los medios que hemos adoptado para mejorar nuestra capacidad de comunicación. Este modelo no ha surgido de un día para otro.

Y todas estas ideas son las que David Tomás ha intentado transmitir en su libro La Empresa Más Feliz del Mundo (Empresa Activa, 2015) ¿Cómo nace la idea de escribir este libro?

La idea surgió cuando ganamos la primera vez el Best Workplaces. Los resultados fueron muy buenos y el interés, sobre todo en entornos empresariales, fue creciendo. Entonces nos planteamos como hacer llegar el mensaje a más gente de una forma ligera. Una historia que intente enganchar. El libro cuenta de una forma novelada algunas de las medidas que nosotros ya aplicamos en Cyberclick. El semáforo de la felicidad o la forma de seleccionar personal que aparecen en el libro son muy reales. 

¿Te llevó mucho tiempo decidir cuáles eran las once claves para conseguir una empresa feliz? ¿O fue la experiencia la que te fue dando las pautas?

Las claves fueron surgiendo, más o menos, según iba escribiendo. Ya estaban ahí solo tuve que ordenarlas.

cyberclick2bEn un momento del libro el protagonista hace serias recomendaciones sobre como enviar un currículum para tener éxito. ¿Crees que en la situación actual hay que destacar con originalidad por encima de la experiencia y los conocimientos?

Sí, para mí tienes que buscar una característica que te haga único. 

En tu libro se expone un experimento con un pequeño grupo de empleados pero, ¿es posible llevar a cabo este modelo en plantillas más amplias?

Lo que me he dado cuenta, con ejemplos prácticos de otras empresas originales también por su forma de organizarse, es que todas coinciden en dividir sus plantillas en grupos de trabajo que van entre ocho y dieciséis personas. Esto permite que exista una comunicación muy fluida y se crea una sensación de ausencia de jerarquía, se comparte la información. Da igual el tamaño de la empresa porque los grupos de trabajo son realmente pequeños.

¿Es necesario unir un grupo excepcional de empleados o las personas se acaban adaptando al grupo?

Yo creo que todos somos excepcionales en algo, lo que tenemos que encontrar es en qué y aprovecharlo. Después existe el efecto grupo que hace que una buena actitud se contagie. No hace falta que todo el mundo sea excepcional pero siendo bueno en algo se acaba transmitiendo al grupo.

¿Qué cualidades tienen que poseer los empleados que trabajen en tu empresa?

Para mí tiene que primar la capacidad de aprender. Cualquier profesión, en la actualidad, está obligada a una formación continua. Además, la pasión por el trabajo y el optimismo son fundamentales para sumar en un entorno laboral.

En tu libro también planteas la posibilidad de que los empresarios no sean los responsables de todos los males del mundo y que los empleados también tienen parte de responsabilidad en el éxito o el fracaso de una compañía, ¿crees que este planteamiento es acertado?

Sin duda. Tenemos que salir del círculo vicioso de responsabilizar al contrario de los fracasos. El primer responsable del éxito es el empresario, eso está claro. Si el que ha fundado la empresa no cree en ella olvídate porque este proyecto no va a ningún sitio. Pero si las personas que trabajan en ella no ponen todo de su parte el fracaso también estará asegurado. Es un esfuerzo conjunto conseguir el éxito.

En este libro David Tomás no solo muestra su pasión por el mundo empresarial sino también por los libros. En La Empresa Más Feliz del Mundo, Tomás enumera una lista de diez libros que él considera que es necesario leer más de una vez y entre los que están El Quijote de Miguel de Cervantes, Cómo hacer amigos e influir sobre las personas de Dale Carnegie o El Diario de Ana Frank. Pero a esta lista es inevitable que se le vayan sumando títulos, por ejemplo Conversaciones Cruciales de Joseph Grenny que en Cyberclick se utiliza frecuentemente para enseñar a comunicarse. El aprendizaje es continuo. 

El libro termina con un mapa del tesoro, por duplicado, que nos apunta las once claves de la empresa feliz, y que el autor nos anima a cortar y regalar a quien creas que esta historia le puede servir. Estupendo final para un estupendo viaje.