‘El arte de llorar’, de Pepita Sandwich

El poder sanador de las lágrimas

Este vibrante y original estudio ilustrado, El arte de llorar, explora el poder sanador y transformador de derramar lágrimas, un acto profundamente humano.

La autora, Pepita Sandwich – pseudónimo de la ilustradora argentina Josefina Guarracino – reside en Brooklyn y ha trabajado para medios destacados como The New Yorker, Vogue y The Washington Post. Su estilo es inconfundible: una combinación de dibujos que ella misma define como “malos”, con una línea “desprolija” y una clara influencia pop. “No me interesa respetar ninguna regla de perspectiva, proporciones ni nada que tenga que ver con el dibujo clásico”, declara. Esta postura irreverente y espontánea permea las páginas de su tercer libro, donde se adentra en un análisis fresco y profundo de la importancia de llorar.

La premisa de El arte de llorar es simple, pero poderosa: abogar por la libertad de expresar nuestras lágrimas. Redefinirlo como un acto rebelde y valiente. Impulsada por una profunda curiosidad hacia sus propias lágrimas, la autora se sumerge en la reflexión sobre el llanto humano, descubriendo que somos los únicos animales capaces de derramar lágrimas emocionales. Este hallazgo la lleva a cuestionar en qué momento de la evolución se estableció la conexión entre la emoción y la manifestación física del llanto.

Endulzando cada página con sus ilustraciones, Pepita Sandwich, se para a exponer un enorme abanico de perspectivas alrededor del llanto. Nos guía a través de la historia de las lágrimas, explora los diferentes tipos de llanto, exhibe las investigaciones científicas y sociológicas realizadas y narra mitos de diversas culturas. Con firmeza, desafía la noción de que el llanto es exclusivamente femenino y un signo de debilidad. Estas exploraciones se entrelazan con experiencias personales, donde Pepita comparte su propio “diario de lágrimas” que inició en la pandemia, convirtiendo su obra en una mezcla de datos, anécdotas y profundas reflexiones.

El arte de llorar es un homenaje ilustrado a la libertad de sentir, ideal para quienes buscan reconectar con sus emociones y transformar la vulnerabilidad en fuerza y empatía.

“Sentí que las lágrimas eran como pegamento, que volvían a pegar mi corazón”