«CORSARIO MADRID no es un restaurante donde se sirven comidas y bebidas a personas, es un restaurante donde se sirve a personas, comidas y bebidas.»
Con esta introducción nos adentramos en una experiencia marcada por una cocina con la filosofía de ‘menos es más’ y que propone pocos platos de optima calidad y estacionales.
El restaurante original, está en Ibiza, con vista mar, y esta nueva apertura está ubicada en una calle preciosa de la capital, justo enfrente del Teatro María Guerrero, cerca de la Biblioteca Nacional y en pleno barrio Justicia.
El ambiente es muy acogedor y caracterizado por la atención al cliente por parte del equipo que nos recuerda lo que es pisar un restaurante en el que la cercanía y el trato con el cliente son lo más importante. Por otro lado, la cocina propone platos diferentes y tradicionales a la vez.
El jefe de cocina Livan Valdes cuida cada plato con atención al detalle, mezclando sabores tradicionales con propuestas avanguardista. Además la presentación es preciosa.
Para empezar te recomendamos probar las croquetas de jamón, sin duda entre las mejores que hemos probado en mucho tiempo. Además, si te gustan los sabores fuertes no te puedes perder las Kokotxas de bacalao a la brasa con caldo de cocido madrileño o el lomo de corzo madurado. Otros platos recomendables son la Crêpe Suzzete de pato azulón y el Lenguado a la “beurre”.
Te recomendamos reservar, porque aunque lleve solo poco más de un mes abierto, está en el camino de convertirse en uno de esos sitios del que te habla todo tu entorno y que siempre está lleno por el boca a boca.
Otro punto a favor, la carta está viva, los vinos y los platos se van renovando según las estaciones, con lo cual tienes la posibilidad de probar sabores nuevos cada vez. Te dejamos el enlace aquí para que puedas consultarla.