¿Libertad de expresión? ¿Política? ¿Videojuegos? Y la respuesta a las tres sería la del poderoso Don dinero. La expulsión del jugador Chung Ng Wai (Bliztchung) está terminando de caldear un ambiente más que agitado. Que Blizzard lleve décadas asentándose como una de las desarrolladoras más confiables del sector del videojuego, no quita que parece que esté decidida a patear su propia zona de confort a base de cargarse la opinión social que tienen los jugadores hacia ella.
Lo primero que quiero dejar claro, sé que esto no es un blog de política ni pretende serlo. Esto es para hablar de videojuegos, y hay veces (más de las que uno se cree) en la que los mismos, como expresión artística, acaban tocando temas que pueden ser realmente espinosos, y llevamos un tiempo en el que china se está convirtiendo en un rosal silvestre con bastante mala uva.
¿Queréis algunos ejemplos?
El estudio Taiwanés Red Candle Games tuvo que retirar su propio juego Devotion de la plataforma Steam.
El juego que contaba con una valoración muy buena por parte del público, en especial en redes sociales chinas, pero tras descubrirse que el mismo tenía mensajes ocultos contra el gobierno se montó la mundial. Pasó de tener un 95% de votaciones positivas en Steam a tener un 60% de negativas.
La presión hizo que tuvieran que retirar el juego de la tienda y, a día de hoy, nadie sabe si lo volverán a relanzar en algún momento.
Por otro lado, el conocido Kingdom Hearts 3 tuvo también problemas con censura cuando la cosa estaba caldeada con los memes de Winnie The Pooh que parodiaban al presidente chino Xi Jinping, y teniendo en cuenta que el juego toma por protagonistas a los más emblemáticos personajes de la marca Disney, pues… tijeretazo. Humo más bien, lo cierto es que cambiaron al oso por una humareda brillante.
Son solo un par de ejemplos, por supuesto, pero ahora la cosa se ha caldeado de nuevo con el nuevo proyecto de ley que permite extraditar ciudadanos hongkoneses, así como unos notables recortes en las libertades de sus habitantes, y los mismos ciudadanos están buscando formas para manifestarse ante dicha propuesta, pero siempre con mucho miedo a las repercusiones y la escalada de violencia.
¿Queréis más sustancia a este hermoso cocido?
Incluso muchos jugadores, allá en china, están utilizando aplicaciones secundarias para poder organizarse en manifestaciones. Teniendo en cuenta que el mismo gobierno controla las redes sociales, la gente está empezando a organizarse con aplicaciones como Tinder, Uber, Airplay o incluso Pokemon GO.
Cuando el jugador de Hearthstone Chung Ng Wai, de origen hongkonés, salió en una entrevista utilizando una máscara de gas, similar a las que usan los protestantes del país para reaccionar contra la censura, al grito de “¡Liberad Hong Kong, la revolución de nuestra era!” ¿Consecuencias? Si bien el medio que le hizo la entrevista uso la táctica “mutis por el foro” a las declaraciones del joven, la misma Blizzard es la que ha sacado las garras con el olor a sangre.
La desarrolladora ha decidido expulsar al jugador de los torneos en los que participaba, prohibiendo que pueda recibir premios por su actual posición, y vetándole durante doce meses de cualquier participación en los eSport de Hearthstone. También han dejado claro que los entrevistadores no volverán a trabajar con Blizzard jamás.
China actualmente se encuentra enfrentándose a su propio pueblo. El gesto de Chung Ng Wai alienta los movimientos contra dicho proyecto de ley, y teniendo en cuenta que es un país con una economía que se acaba de abrir al mundo de los videojuegos, la editora estadounidense se ha querido desvincular por completo de las opiniones de un jugador de su torneo para que la pasta siga llegando por los cauces habituales.
Por supuesto, la comunidad no se ha hecho esperar.
#BoycottBlizzard se ha convertido en tendencia en Twitter. Reddit también se ha convertido en un hervidero de reacciones que van desde usuarios de a pie, como a grandes nombres de la industria, o incluso de la misma editora como en el caso de Mark Kern (líder de desarrollo de World of Warcraft) así como el mismísimo presentador de las competiciones oficiales de Hearthstone.
La comunidad se está llenando ahora mismo de memes en contra de la reacción de Blizzard, utilizando a Mei de Overwatch como un símbolo de la liberación de Hong Kong, e incluso tratando de boicotear las futuras ventas de los juegos de la compañía, como en el caso de Overwatch para Nintendo Switch.
Mí opinión personal
¿Para mí? Dije que no uso esto para hacer política, pero considero que la libertad de expresión (que no libertinaje) es sumamente importante.
Puedo estar de acuerdo con que una empresa no es ni buena ni mala, es solamente una idea fría y calculadora que solo vive para consumir dinero, y puedo entender, que ese dinero es necesario para que las personas que trabajan en esa empresa (y no hablo precisamente de altos directivos, sino de la peña de a pie que curra allí aspirando a tener un sueldo digno) puedan tener un salario, pero hablamos de un país entero, que no se ha llevado bien precisamente con los derechos humanos, y que a día de hoy, es una máquina de cagar dinero.
Eso no justifica que un jugador haya salido damnificado por que la misma empresa quiera seguir bombeando la gallina de los huevos de oro, y si hasta nombres de leyenda dentro de sus filas están en contra de dichas acciones, por algo será.
Saber la situación real en china es algo difícil, y no quiero hablar de algo que solo conozco por pequeños apuntes en los medios de comunicación, pero me fascina ver como los videojuegos pueden usarse como armas para la represión (como el citado caso de Pokemon GO) y me alegra también ver como la comunidad puede unirse para algo que considera injusto, y ya que las empresas son máquinas frías de comer dinero ¿Qué mejor forma que cortarles el suministro?
Considero que la industria del videojuego es sumamente inmadura. Me refiero a cosas que sigan tratando a las mujeres como fantasías eróticas y a hombres como fantasías heroicas, o que se sigan negando cosas como la homosexualidad en algunos juegos de grandes compañías ¡Nintendo que te miro a ti!
Pero este tipo de movimientos me hacen pensar que a la industria por fin comienzan a salirle los pelillos ahí abajo, y espero que paso a paso, vayamos viendo una industria más involucrada con problemas sociales que, a día de hoy, solo demuestran que les importa cuando pueden sacar tajada.
