Reflexiones desde mi espejo

Blog de Opinión

Manuel Gris

La tonterie que jode el discurse

Lo dejo claro desde un principio: sí, voy a hablar un poco de las Loques de les Gallines Violades, porque, a decir verdad, a estas alturas del circo sería difícil no hacerlo, sobre todo cuando hasta en las entrevistas que les hacen en la televisión, y sin que haga falta mucho esfuerzo, salen a relucir lo rematadamente cortas que son las protagonistas y lo vacío de su arte a la hora de razonar una respuesta o argumentar cualquiera de sus bobadas victimistas.

Pero, por desgracia, que nos riamos de su discurso y sus valores, de sus palabras ecologistas y su mensaje, por otra parte, mal lanzado, no está bien. No debería ser motivo de mofa lo que dicen, y en realidad, solo en parte, me molesta un poco todo este asunto.

Un problema de fondo

El problema de estas tres (o al menos de las tres que han salido a la palestra) supuestas activistas por la vida digna de los animales, y especialmente de que no se les robe los huevos a las ganillas ni sean violadas por los gallos (joder, dicho así seguido parece un gag de los Hermano Marx), es que han cometido desde el principio un error de principiante pero que no deja de ser muy característico de la sociedad de mierda en la que por desgracia nos está tocando vivir: y que no es otra cosa que el mezclar, así a lo loco, ideología “feminista” rancia y totalitaria, un buenismo de moralidad superior, una imagen que ellas mismas han etiquetado como de belleza no normativa (que es una forma bonita de decir que eres un orco) y, así un poco por encima y de mala manera, colocar el verdadero mensaje que deberíamos tener en cuenta y que ellas, espero, que de verdad sea lo que les interesa, y que no es otra cosa que tratamos a los animales y a la naturaleza en general como si fueran nuestros juguetes.

Os juro que si lo hubieran vendido de un modo mejor, con buenos argumentos y sin usar la payasada e inutilidad del lenguaje inclusivo, yo hubiese sido el primero en decir que muy bien hecho. Que hace falta más gente que ocupe su vida a cuidar de los derechos de los animales y a intentar, aunque sea mínimamente, que no jodamos aún más el planeta.

Pero, ¡claro!, ¡¡que no se te olvide meter mierdas de feminismo de segunda ola o metáforas de la cultura de la violación o comparaciones con el holocausto nazi!! ¡¡¡Por favor!!!

Un error enorme

Y es que estos tres pobres se han tragado el discurso falso y ególatra que dice que si eres “feminista” (pero del feminismo que ellas dicen, ¡ojo!), hablas como si fueras tonta y encima, que no se te olvide, insultas a la sociedad porque su forma de vivir no te llega a la altura de los zapatos, eso te hace instantáneamente poseedora de la verdad absoluta, algo así como cuando hace años, cuando jugábamos al escondite o al bote, al niño más pequeño del grupo le hacíamos “azucarillo” para, entre otras cosas, no nos jodiera la diversión siendo él todo el rato el que tocaba parar.

Estas pobres subvencionadas defensoras de la pureza de las vaginas de la gallinas son un ejemplo más, y me alegro un montón, de que poco a poco nos estamos dando cuenta de la tontería y el fascismo que hay detrás de esta mentalidad, que nos separa por géneros y nos hace a unos malos porque sí, y a los otros víctimas incapaces de hacer nada sin una ayuda extra.

Por el buen camino 

Estas semanas han sido un gran ejemplo de que vamos por el buen camino, además del hecho de que desde un principio nadie, ni un alma, se ha atrevido a defender el estúpido discurso de estas iluminadas, y a que, como he dicho antes, las televisiones se ríen de ellas, hay que unirle que todo internet, todo, se ha volcado a dejarlas a la altura del betún.

Pero lo mejor ha sido ver como nadie de su línea ideológica o política, y que ellas creían que las iban a defender, han dicho ni hecho nada y se han quedado calladas como puertas ante la avalancha de memes, chistes, parodias y respuestas llenas de razón que se han encontrado por el camino.

Y es que hace un par de años, cuando de verdad empezó a aparecer en nuestras vidas todos estos supuestos dogmas intocables y llenos de falsedades que con el tiempo se han ido enterrando ellos mismos con la falta de razón que las cubría desde un principio, hubiese sido impensable que pudiéramos reírnos de ellessin encontrarnos con algún calificativo de Machista o Fascista dirigido a los que las hemos atacado, porque por aquel entonces creían que estaba todo bajo control, todo bien atado, pero no cayeron en la obviedad más sencilla y clara: no somos gilipollas.

Y cuando a un grupo de gente que no es imbécil les lanzas todo el rato los mismos panfletos, al final acaban contestando solamente con la verdad, la misma que nadie se ha atrevido a destruir desde su bando porque, sencillamente, es imposible romper la verdad y hacer que lo falso, lo inventado, perdure para siempre.

En conclusión

Estas chicas van a durar en nuestros memes un par de semanas más, a lo mucho, y cuando se hayan evaporado tendremos en nuestras manos una nueva victoria que nos va a mantener en esa igualdad que ya existe pero que solo vemos los que no vamos por el mundo enfadados con unos fantasmas que hacen relucir nuestras carencias o traumas del pasado.

Porque igual que un exfumador plasta y que no deja de atacar a los que fuman, o aquellos que dicen que no se puede ser heavy con el pelo corto, esta panda de “listos” y “ofendidos” profesionales acaban siendo apartados y colocados en esa esquina donde mueren los que no sirven para nada que no sea joder la pacífica convivencia de una sociedad sana.

Así que, amigos: ¿podemes dejar en paz a les gallines y seguir con nuestres vides?