El rincón del escritor

¿Quieres un espacio para publicar tus relatos?
¡Aquí te hacemos un hueco!

Escríbenos a redaccion@yellowbreak.com

Pasamos página y cerramos el libro: 14.06.2019

por Elena Rubio Viagel

Me parece mentira.
Siento que no lo he visto venir.
Que la vida me ha sonreído un instante.

Se han esfumado trece años, y siento que un trocito de mí se queda ahí. Tal vez necesite dejar ese trocito mío y tal vez nuevas cosas lleguen para llenarlo.
Que tengo las puertas abiertas y un cartel enorme de bienvenida, aunque siempre con un control de seguridad.

Me siento bien, algo más vacía pero a la vez completa. Necesitaba cerrar esa puerta, siempre ha estado entreabierta y por fin echamos la llave.
He abierto una ventana, que me dé el aire fresco de cada mañana. Que me deje inundar por mis sueños.
Que mis sueños son míos y te voy a llevar siempre conmigo.

Me duele un poco, me da pena. Es normal, toda tu vida allí ha quedado resumida en diez minutos, pero qué maravillosos diez minutos.
Que la gente buena está cerca, que la fiesta no lo es si no estás tú. Y que bailando, te ves radiante.

Tal vez abra nuevas puertas pronto, me da algo de miedo, pero nada duele más que quedarse con las ganas.
Y he decidido que no, que ya no, que en un soplido pasa todo, se acaban los días, las sonrisas cambian y tu voz seguirá ahí. Pero mientras tanto, cada segundo cuenta.

Me ahogo un poco porque me da impresión ver esa puerta cerrada, no he visto venir al cerrajero y eso que llevaba años llamándole.

Siempre quedará en mi corazón aquel llanto sincero y la emoción de esos diez minutos. Los aplausos de gala.
Y el emotivo discurso.
Sé que siempre lo llevaré conmigo.

Me voy, pero no muy lejos.
Me voy, pero con ganas de sacar mi nueva versión. Me voy, pero feliz.
Me voy.