Quien a hierro mata…

Después de un largo tiempo buscando el cine perfecto para mi nuevo ritmo de vida, por fin lo he encontrado, los cines Renoir en la zona del retiro de Madrid, pequeñitos, pero todo en VOSE y con encanto acogedor típico de los cines antiguos.

_ ¡Cállate Javi habla de la película!

_ ;-)

Bueno, bueno, bueno en anteriores entradas ya hablaba de un nuevo enfoque en el cine español y esta película de Paco Plaza lo demuestra.

Desde un inicio, mezclar cocaína y gente gallega ya era un gran motivo para llamarme la atención, si encima le sumamos un actor como Luis Tosar la materia se vuelve contundente.

En primera estancia quiero destacar la historia en sí misma, marcada de infinitos giro de guion, con un ritmo narrativo adecuado a los hechos que nos va descubriendo, personajes que se van descubriendo y evolucionado con la trama y lo que más me gustó a mí, lo acorde que esta el título del film con la carga vengativa de este.

Es sin duda una historia que te sienta como un puñetazo en la boca del estómago, te hace sentarte en la silla y apretar el culo por lo que pueda pasar.

Mención aparte al acting de toda la película; en primer lugar, Luis Tosar, decir que está muy bien es poco y seguro que sus magnánimas cejas estarán de acuerdo si digo que su actuación es sublime, en segundo lugar, Ismael Martínez, se marca un papel de gallego mafioso de los de “ole tus huevos campeón” y, por último, Juan Cejudo el narco por excelencia, donde en sus últimos estertores de vida aún tiene que tomar importantes decisiones. Aunque hable de estos, todos los demás están de diez.

Mencionado la calidad técnica del rodaje, hay que destacar un par de travelling a bordo del buque centollero y un montaje final cargado de significante.

Quiero destacar la crueldad y venganza con la que la historia crece, donde la frase respuesta al título, es una misiva que se cumple a cada decisión narrativa y giro de guion.

Estamos ante una de esas películas que igual pasaran desapercibidas, pero que es de esas que demuestran que el talento español necesita más oportunidades y menos limitaciones.

Si mi consejo os sirve de algo, cosa que dudo, perder unas horas de vuestras vidas e ir a verla, porque cuando salgáis seguro os acordáis de mí, de Galicia y de algún que otro gramo.

… a hierro muere.