Teoría de la conspiración, vampiros y espadas medievales
por Charo Sardina
La Biblia perdida es como una mezcla de El Código Da Vinci e Indiana Jones, una novela de más de seiscientas páginas en la que se entrelaza una historia de asesinos, policías, eruditos y vampiros con todo un paseo por la historia y la teoría de la conspiración.
Todo empieza cuando el profesor estadounidense Charles Baker viaja a Sighisoara, en Rumanía, para dar una conferencia. Sin embargo, no todo es tan inocente. El profesor en realidad quiere encontrar una antigua espada de la que su abuelo le habló durante años y que parece se halla en ese remoto lugar de Europa.
Paralelamente, la policía local encuentra unos cadáveres que han muerto en extrañas circunstancias, con signos de haber sido mordidos por un vampiro, y junto a ellos una tarjeta del profesor. A partir de aquí, la acción se desarrolla en diferentes frentes con el profesor, que es sospechoso a ojos de la policía, y una agente de la Interpol como grandes protagonistas. Sin embargo, frente a ellos también se mueve una serie de actores que van maquinando oscuras acciones a su alrededor, que no se sabe bien si los persiguen o los defienden, y que obligan al lector a ejercitar muy bien la memoria. En este marco, Baker se ve metido en una conspiración cuyos orígenes se remontan a 1455, cuando el conde Vlad III ocultó un secreto en el primer libro impreso de la Historia, la Biblia de Gutenberg.
El autor de La Biblia perdida es Igor Bergler, un polifacético escritor rumano que también ha fundado varias empresas, dirigido y producido 12 películas de cine y televisión, además de ser profesor de la Universidad de Timisoara.
Con este currículum, Bergler no puede dejar escapar la oportunidad de ilustrar al lector en diferentes materias. Así encontramos en La Biblia perdida, y mientras vamos desgranando la historia del profesor Baker, un buen paseo por la historia medieval, todo un tratado de espadas, de reyes y condes, un ensayo sobre los líderes del mundo actual y su corrupción, un retrato de los papás y su poderes en otras épocas… pero, sobre todo, el autor nos ofrece en La Biblia perdida una verdadera clase magistral sobre vampiros.