Azul Marino, Rosa Ribas

La novela negra está de suerte, y los lectores más, con la publicación de Azul Marino (Siruela) de Rosa Ribas (El Prat de Llobregat, Barcelona, 1963) y la alemana Sabine Hoffmann (Bochum, Alemania, 1964). [Leer +]

Una despedida (esperamos)
poco definitiva

Lorena Cañamero

datos_azulLa novela negra está de suerte, y los lectores más, con la publicación de Azul Marino (Siruela) de Rosa Ribas (El Prat de Llobregat, Barcelona, 1963) y la alemana Sabine Hoffmann (Bochum, Alemania, 1964).

Con Azul Marino se cierra la trilogía, que comenzó en Don de Lenguas (2013) y El Gran Frío (2014), protagonizada por la perspicaz y despierta periodista Ana Martí,

El argumento de esta novela nos sitúa en la Barcelona de 1959, en esos meses en los que la Sexta Flota norteamericana fondeaba en su puerto. El asesinato de un marinero americano, el suicidio de una modistilla o la lucha por el contrabando en los bajos fondos de Barcelona se convierten, con el paso de las páginas, en una serie de tramas interconectadas que solo la intuición de la protagonista, Ana Martí, será capaz de reconocer.

Azul Marino es una novela negra al más puro estilo de Rosa Ribas. Misterio, asesinatos o tensión, son los ingredientes imprescindibles en la obra de esta autora catalana afincada en Alemania. Y, si a estos le unimos la ausencia de escenas excesivamente sangrientas, ya tenemos las descripción del estilo personal de esta autora. Más angustia psicológica y menos casquería explícita, son las claves de su éxito.

Pero, aún así, no estamos ante una novela ligera. La excusa del choque cultural entre los americanos y los españoles, durante la investigación del crimen, es utilizada por Rosa Ribas para plantear el problema, tan de actualidad, que genera la integración entre seres humanos de diferente origen.

Aunque Don de Lenguas (2013) y El Gran Frío (2014) ya confirmaron la capacidad de documentación de la autora, en este último libro Ribas consigue plasmar maravillosamente la Barcelona de estos años oscuros, la sociedad hipócrita y, a veces, asustada de esa época; y unos personajes que no pierden en ningún momento su credibilidad temporal.

En un momento en el que cada vez estamos más acostumbrados a escritores empecinados en proporcionar un exceso de información en sus páginas con citas históricas, descripciones excesivas o argumentaciones temporales que abruman a los lectores, se agradece la sencillez con que Rosa Ribas consigue situarnos en esos años a través de los ojos de los personajes.

Decía Rudyard Kipling, que la intuición de una mujer es más precisa que la certeza de un hombre y es, tal vez, por esta razón por la que Rosa Ribas prefiere volcar su intuición en personajes femeninos.

La trama de la novela nos muestra a una protagonista, Ana Martí, adelantada a su tiempo, pero siempre verosímil. El bilingüismo del que hace alarde a lo largo de la historia ya es un rasgo excepcional, incluso hoy en día. Las muchas caras que posee la personalidad de este personaje, consigue mantener en vilo al lector hasta el final. Su sensibilidad, inteligencia, independencia o valentía hacen de Ana Martí un personaje difícil de olvidar, y más de decir adiós. Aunque, siempre esperaremos que esta despedida no sea definitiva.

Si quieres leer el primer capítulo pincha aquí. Azul Marino.