Hablamos con el piloto catalán, quién trás anunciar su retirada el jueves está teninendo un fin de semana perfecto en Montmeló donde acaba de ganar su primer sprint.
¿Qué tal Aleix? ¿Estás seguro de la decisión de retirarte?
Risas. Estoy seguro. Estoy seguro. De hecho creo que no había disfrutado de una parrilla como la de hoy. Saliendo de la pole ahí con mi mujer, con mis amigos y todo el mundo gritando mi nombre. He estad súper tranquilo y feliz. Valorando mucho el momento.
Nos cuenta más sobre la carrera
La carrera ha sido complicada, he salido muy mal. Cuando he visto el ritmo y con lo que patinaba la pista, he pensado que eso era imposible. Pensaba que esas primeras 4/5 vueltas no iba a poder adelantar porque a ese ritmo que van, van a destrozar los neumáticos o se van a caer. Y así ha sido”.
Y sobre la sorprendente caída de Bagnaia
Claro, te pilla por sorpresa cuando es una última vuelta. Yo veía que él estaba haciendo erroresy que no estaba pilotando cómodo entonces me he dicho “no le vas a poder pasar, no te da para pasarle, pero si te acercas mucho pueds esforzarle un error” y al final se ha caído.
La ovación al cruzar la meta ha sido tremenda
Ha sido increíble. No sé como describir este fin de semana. Y luego Marc en el podio diciendo que me lo merezco, que esta es mi vida. No lo sé, no lo entiendo. Es como si el karma o alguien de arriba después de la carrera deportiva que he tenido me quisiera regalar un súper fin de semana y un súper final de temporada. Estoy súper agradecido. Es un sueño.
¿Estás superando el fin de semana que tuviste aquí el año pasado?
Sí, de hecho el martes cuando bajamos a Barcelona con la familia mi mujer me dijo “vamos a intentar igual el finde del año pasado que mejorarlo es imposible” y le dije “se me escapó la pole el año pasado (risas) así que algo se puede mejorar. Por ahora tocando madera está siendo mejor, está siendo muy emotivo. Hacer pole y ganar el sprint es muy dificil, así que mañana vamos a disfrutarlo pero de momento el sábado queda para siempre.
