Aloma Martínez: La luna como camino interior

Entrevista a Aloma Martínez, autora de ‘La magia de la luna en ti’

¿Recuerdas el momento en que sentiste que este libro tenía que nacer? ¿Qué querías compartir o despertar en quienes lo leyeran?

La realidad es que este Journal no nació de un momento concreto, sino de un largo periodo de tiempo en el que yo, en mi habitación, dedicaba las noches a escribir, organizarme y aprender sobre estos temas que tanto me apasionan.

Cuando lo comencé a compartir con mis seguidoras y vi que ellas también tenían un gran interés por estas mismas cuestiones, nació la idea de crear algo para compartir mis aprendizajes y para poder generar un espacio común.

Tanto con lo que escribo como con el contenido que creo en redes sociales, siempre tengo el deseo de hacer cada día más amable y de generar pequeños momentos de introspección con una misma, desde la idea del autocuidado. Este Journal me ha permitido hacer exactamente eso.

El libro está dividido en dos partes, “Los fundamentos” y “La práctica”, y parece casi un juego entre el conocimiento y la experiencia. ¿Cómo surgió esta estructura? ¿Querías que las lectoras primero comprendieran la magia… y luego la vivieran?

Para mí, el aprendizaje y el conocimiento siempre han sido herramientas para comprenderme mejor y para mirar el mundo con una visión más curiosa y más crítica. Uno de los temas que se aborda en este Journal es el ciclo menstrual. Me parecía importante dedicar una parte a hablar sobre ello, porque no se nos ha dado ese espacio en nuestra educación como, en mi opinión, debería haber sido.

Por eso, para mí es imprescindible que, si tengo un espacio y un altavoz, siempre voy a aprovecharlo para reflexionar sobre aquello que me parece importante. Y esta estructura nos permite que, en los fundamentos hablemos sobre las fases lunares y la menstruación (ambos supervisados por especialistas en la materia, algo que para mí era esencial), y en la parte práctica podamos rellenar nuestro journal con esos aprendizajes ya interiorizados.

A lo largo de las páginas invitas a mirar la luna como espejo, como símbolo de nuestros propios ciclos internos. ¿Qué representa para ti esa conexión entre lo lunar y lo emocional, entre el cielo y lo que sentimos dentro?

Alzar la mirada al cielo nos recuerda que el mundo está lleno de misterios, que no lo sabemos todo y que nosotras somos una parte muy pequeña de algo mucho más grande. Ese recordatorio siempre ha tenido una presencia importante en mi vida.

De la misma forma, siento una conexión especial con la luna, cuyas fases son tan similares a las que vivimos en el ciclo menstrual. Es un paralelismo que me gusta, por lo que representa. Además, creo que volver a conectar con los ritmos y con la transformación de lo que nos rodea nos permite aceptar los cambios dentro de nosotras mismas, esos que, a veces, nos cuesta tanto aceptar.

Todo esto, para mí, representa un alivio, un momento de paz en medio del caos del día a día. Es una forma de mantenerme con los pies firmes en la tierra, de recordarme a mí misma que mis tiempos son correctos, que no hay prisa y que puedo cambiar las veces que necesite, porque en eso consiste nuestra propia naturaleza.

En la crítica publicada por YellowBreak destacamos tu tono cercano y la sensación de que hablas directamente al corazón del lector. ¿Cómo encuentras ese equilibrio entre la calidez de tus palabras y la profundidad de los temas que tratas?

Considero que crear contenido en redes sociales y hablar cada día con la gente que te sigue te confiere cierta experiencia a la hora de comunicarte. Puedes imaginar quién hay detrás, visualizar sus rostros y hacer más cercano el proceso de escritura.

También es importante tomarse al lector en serio y comprenderlo como un sujeto complejo, que acude a tus palabras para aprender o, simplemente, para reafirmar ciertos pensamientos que ya tenía. A menudo me pregunto cómo me gustaría que me lo contaran a mí, y a partir de ahí escribo. Pero siempre desde la idea de que el lector es inteligente y crítico, y que eso hay que respetarlo.

Escribir sobre autoconocimiento puede ser también un viaje personal. ¿Hubo momentos durante el proceso de escritura en los que sentiste que tú misma estabas atravesando ese aprendizaje que describes? 

En mi experiencia, escribir siempre tiene una parte compleja, porque te hace enfrentarte a ciertos miedos e inseguridades que mantienes ocultos en el día a día. Mientras escribía este journal pasé por un momento de mucha autoexigencia y perfeccionismo, pero también aprendí que esos temores no podían paralizarme.

Al mismo tiempo, escribir tiene un lado sanador que nos permite poner en palabras muchas cosas que llevamos dentro y eso otorga una gran claridad en situaciones difíciles.

El proceso de escritura siempre me enseña algo nuevo y creo que, de alguna manera, siempre me hace mejor persona.

Si tuvieras que elegir una práctica, una frase o un pequeño ritual del libro que tenga un significado especial para ti, ¿cuál sería? ¿Por qué te conecta tanto?

Sin duda, me quedaría con la parte práctica del Journal semanal, en donde podemos hacer un análisis de cómo nos encontramos y qué expectativas tenemos para los días próximos. Ese espacio, para mí, es perfecto, porque no muchas veces encontramos el momento para sentarnos y preguntarnos a nosotras mismas cómo estamos, pero es muy necesario poder escucharnos, al menos durante un pequeño instante a la semana.

Has construido una trayectoria muy coherente, donde la escritura, la espiritualidad y la reflexión se entrelazan. Mirando atrás, ¿cómo sientes que has cambiado como autora desde tus primeros libros hasta La magia de la luna en ti?

Creo que, principalmente, he cambiado como persona porque he madurado. He crecido, tengo más experiencia, pero también tengo más miedos y más inseguridades que cuando escribí mi primera novela. Soy más autoexigente y creo que cada proyecto tiene un viaje distinto y te enseña cosas diferentes.

La magia de la luna en ti ha sido mi primer texto de no ficción y ha supuesto una experiencia completamente nueva. He tenido que aprender a comunicarme desde otro lugar, a contar las cosas desde el “yo”. En la ficción, muchas veces podemos expresar nuestras ideas y reflexiones, pero siempre existe la posibilidad de escondernos detrás de las historias para hacerlo.

En La magia de la luna en ti, es mi propia voz la que habla, y ahí no puedes esconderte demasiado. Así que también ha sido un aprendizaje mostrarme ante el mundo tal y como soy.

Y mirando hacia adelante… ¿qué te gustaría explorar ahora? ¿Sigues orbitando alrededor de la luna y la energía femenina, o te apetece aventurarte en un territorio completamente nuevo?

Yo siempre voy a seguir orbitando alrededor de la luna y de la energía femenina. Son mundos que me apasionan y sobre los que creo que aún queda mucho por investigar y aprender, así que no descarto continuar explorándolos.

Pero también soy una persona de muchos intereses y no me cierro puertas a nada. ¡Quién sabe hacia dónde me llevará la curiosidad!