Esta película protagonizada por Jeffrey Wright es simplemente brillante y es una pena que a pesar de sus 5 nominaciones en los Oscar® esté pasando desapercibida por los titulares más conocidos y comerciales de este año.
¿Vale la pena verla?
Absolutamente sí
¿Por qué?
Porque es una obra que critica la sociedad actual a través del humor. El guión te estrella contra los prejuicios racistas y de creativos que eligen con un sentido cuestionable lo que puede o no puede ser una obra masiva.
Todo esto es lo que vemos a través de los ojos del protagonista Monk (Wright) que además tiene que lidiar con una familia desestructurada en la que todos son médicos menos él.
Es diferente a lo que he visto hasta ahora. No sabría compararlo. A pesar de la seriedad de temas tratados, que hacen reflexionar y conmoverse, lo guay es que se entra en la trama con humor y literalmente riendo.
No es fácil lograr eso y por eso te invito a verla