Vuelta a la oficina: hazlo de manera sostenible y con estilo

El regreso a la oficina tras el verano puede convertirse en algo más que volver a la rutina. Es una oportunidad de reinventar nuestros hábitos y apostar por un entorno laboral más ecológico y saludable.

Desde cómo llegamos al trabajo hasta el espacio donde pasamos la jornada, aquí te contamos cómo hacerlo bien… ¡sin renunciar a tu café mañanero!

1. Muévete verde

Olvídate del atasco y súbete al bus, la bici o comparte coche. Usar transporte sostenible no solo reduce tu huella de carbono, sino que, además, evita estrés en la carretera y te da ese extra de energía que siempre viene bien.

2. Energía con sentido

Aprovecha la luz natural, apaga los equipos al salir y ajusta bien el aire acondicionado o la calefacción. Son gestos simples que, sumados, marcan una gran diferencia para el planeta (y tu factura de luz).

3. Consumo consciente

Di adiós a plásticos de un solo uso: apuesta por botellas reutilizables y snacks saludables, si puede ser, de origen local. Tus pausas serán más sabrosas y verdes.

4. Digital sin excesos

Sí, lo digital es amigo del transporte, pero también consume energía. ¿La clave? Reducir los correos superfluos, guardar solo lo que importa en la nube y evitar imprimir por puro capricho.

5. Bienestar que también es verde

Una oficina sostenible debe cuidar también de ti. Incluye descansos regulares, espacios verdes y trabajo colaborativo: el resultado es más productividad… y menos estrés.

Más ideas para transformar la oficina

Para quienes quieran ir un paso más allá, estos extras son un buen comienzo:

  • Mobiliario y materiales ecológicos: opta por muebles hechos con materiales renovables, pinturas bajas en emisiones tóxicas y tejidos naturales en cortinas o tapicería.

  • Iluminación y climatización inteligente: LED, sensores de presencia y regulación automática sí son parte de la solución sostenible.

  • Biofilia urbana dentro de la oficina: las plantas no solo dan buen rollo, también mejoran la calidad del aire y reducen los niveles de ruido.

  • Transporte corporativo sostenible: aparcabicis, incentivos para el carpooling, puntos de recarga para coches eléctricos… ¡Ideas con mucho futuro!

¿Y por qué ahora?

  1. Porque el sector empresarial representa buena parte del consumo energético global. Cada pequeño gesto cuenta.

  2. Porque la transición ecológica comienza en lo cotidiano… y en lo laboral.

  3. Porque una oficina más verde es sinónimo de salud, motivación y compromiso real.

En resumen…

Volver a la oficina no tiene por qué ser aburrido ni dañino para el planeta. De hecho, puede ser la excusa perfecta para cambiar la forma en la que trabajamos, apostando por lo ecológico, lo saludable y lo colaborativo. Tú pones el café… y la conciencia.