Ubongo recuerda a un juego de toda la vida, el Tetris, pero con algo más.
La competitividad, las gemas, la suerte. Un juego tan sencillo como adictivo que se desarrolla de la siguiente manera:
MECÁNICA
Antes de empezar se elige la dificultad de las plantillas. Cada una tiene una plantilla que se completa con 3 piezas y otra, la más difícil, con 4. Hay 36 plantillas con 432 combinaciones distintas.
El objetivo es acabar a tiempo (hay un reloj de arena), y antes de los adversarios tu puzzle con las piezas. SIEMPRE, aunque a veces parezca que no, hay la manera de completar el puzzle.
Cada jugador tiene varias plantillas y jugará con una en cada turno.
Se comienza la partida tirando el dado. La figura que sale será la que corresponde a las piezas que se tendrán que utilizar para completar la plantilla.
Quien acaba primero ganará una gema roja, quien acaba el último una azul. También cada jugador cogerá al azar dos gemas de la bolsa negra en la que habrá de color rojo, azul, verde y amarillo.
Al final de la partida (9 turnos) se cuentan los puntos y se declara el ganador.
¿Fácil, no? Y lo guay es que se puede jugar también en solitario (sin puntos, solo contra el reloj arena)
¿A qué esperas? ¡A jugar!
