Teniendo como referente los conciertos que ya había dado con su hermano en la misma sala, el que dio Ayax en solitario el pasado 2018 o el que dio no hace mucho su compadre Fernando Costa también en la Razzmatazz grande, era de esperar que, como todos los anteriores nombrados, Prok podía llegar al sold-out en la sala más grande de Barcelona poniendo a saltar, vibrar y llorar de la emoción a las 2000 almas que se reunieron esa velada histórica de un sábado cualquiera del mes de Abril. Y así lo hizo, le costó algo más que a sus compinches de batalla, todo hay que decirlo, pero al final objetivo logrado para Adrián (Prok) y Blas (DJ Blasfem), colgar el cartel de sold-out aunque fuera ese mismo día.
Sin necesidad de contar con telonero para calentar la ocasión o mc de apoyo para enfatizar la actuación, Prok y Blasfem salieron a escena para incendiar y derrumbar la sala Razz con un show de rap de dos horas (acusando de comodones a los que hacen shows de una hora) que elevó la calidad, la pureza del rap, la interpretación y las habilidades escénicas hasta el infinito y más allá. Teniendo en cuenta que tanto el disco de Ayax como el de Fernando Costa se elevan por encima del de Prok en cuanto a disfrute y adicción se refiere, hay que admitir que Adrián consiguió poner el listón del rap actual mucho más arriba que los nombrados con un directo que pasará a la historia como el más profesional y de mayor calidad de los tres.
Empezando con esa breve y concisa introducción del disco llamada Esto Es Rojo y Negro, una oda a su vida en Granada de valor incalculable, desde ese momento ya quedó patente la imbatible capacidad de Prok para interpretar sus letras de la manera más visceral, emotiva y sincera acompañado de una calidad de sonido (Blasfem mediante) y una conexión con el público tan sincera y estrecha como sus letras. Dotado de un corazón y una humildad que no le cabe en el pecho, las innumerables muestras de afecto y agradecimiento de Prok por estar allí y amarlo y quererlo como lo que es, un rapero de la calle, se convirtieron en uno de los protagonistas de la noche.
Dotado de un control vocal impresionante, una pronunciación que elevaban la calidad del concierto hasta límites insospechados y un dominio escénico apabullante, Prok es todo entrega y ganas en su forma más pura y sin filtros. La conexión con el público era tal, que incluso, en un momento dado de la noche, una de la personas de la primera fila le hizo llegar a Adrián un par de dibujos (uno para Prok y otro para Blasfem) con una leyenda en la que rezaba, –gracias por salvarme la vida-, momento en el que Prok se llenó de amor y orgullo agradeciendo el gesto de manera explícita. Repartiendo aguas a todo el mundo, incluso llegó a hacer un freestyle mientras esperaba que le trajeran más para continuar tirándolas, Prok hizo varias veces referencia a los durmientes (gente que vive con la venda en los ojos en una sociedad que te dice cómo pensar y cómo vivir en todo momento), al mito de la caverna de Platón e incluso a la poesía maldita de Voltaire o Rimbaud, desmenuzando referencias e influencias primordiales para entender su universo.
En cuanto a las colaboraciones, salieron a escena Sacrificio Y Pasta, con la triste falta de Oktoba que no pudo asistir por temas personales, y la estelar aparición de Trapani desde el underground más profundo. En cuanto a las dedicaciones, Prok se marcó un tanto gordo con su chica, que estaba en el lateral del escenario, dedicándole un tema que habla de su relación, y otro para Gata Cattana (Cayena), momento en el que Prok acabó llorando a lágrima tendida acordándose de una de las pérdidas más tempranas y catastróficas para la escena rap española.
Momentos para el recuerdo hubo muchísimos, Rojo y Negro cayó enterito si no calculo mal, incluso Prok retrocedió en el tiempo a placer para cantar Checkers (tema que llevaba 3 años sin tocar en directo). Pero, sin lugar a dudas, de los más estelares fue cuando Adrián se vistió de mafioso para cantar Salvatore Maranzano (con previa intro con el diálogo más famoso de True Romance entre Dennis Hopper y Christopher Walken). Además Prok se animó a cantar dos temas inéditos. El primero fue DaVinci, un corte con el que se atrevió a capella para, acto seguido, volverlo a cantar con la base de Blasfem a todo volumen. El segundo fue Pura, un tema dedicado a Granada al que Prok aludió como su mejor tema hasta la fecha.
Demostrando una conexión con el sufrimiento descomunal (ese estilo a modo de tragedia griega que tiene de rapear es espectacular) y con un dominio escénico absolutamente exultante, Prok es un artista que se vacía completamente y empatiza de manera exponencial con un público que salió de allí con ganas de más y los pelos como escarpias. Una noche para el recuerdo.
+ Info: Prok + DJ Blasfem / 6 de abril 2019 / Sala Razzmatazz (Barcelona) / Precio: 12€ + gastos
