Hablemos de esta preciosidad de Álex Montoya que se estrenó en cines el pasado 1 de mayo.
Sinopsis
Año 2015. Un año después de la muerte de su padre, tres hermanos regresan a la casa familiar para venderla. Sin embargo, no tardan en darse cuenta de que deshacerse de unos cuantos trastos viejos no siempre sirve para dejar atrás el pasado y, por consiguiente, el recuerdo de su padre.
Vaya premisa no?
Cada vez más me doy cuenta de que soy la más sensible del grupo de amigos pero es que esta película no da tregua a las emociones.
Es una sucesión de recuerdos, bonitos y non, arrepentimientos, abrazos familiares y decisiones que tomar.
Todo pasa pero en un entorno tan cálido y bonito que deseas no acabe nunca.
Me pasa que siento esta película como mi pequeño refugio. Siento que volveré a verla cuando pase algo por el que necesite un hombro en el que apoyarme y una situación en la que me sienta entendida.
Creo que la familia que nos ha regalado este largometraje representa gran parte de la audiencia y por eso es tan emotiva también.
El etalonaje, cálido y acogedor, acoge el espectador y le atrapa en la historia familiar que, por lo menos en mi, ha desencadenado una serie de reflexiones y recuerdos personales.
El reparto
El casting de esta película es simplemente perfecto. Más que una película parece e estar viviendo la situación como si fueramos amigos o vecinos de la familia. David Verdaguer, quien interpreta al protagonista José, tan solo con la mirada logra trasmitir su emotividad y rabia en los momentos de frustración y culpas que prueba.
La relación entre los tres hermanos es preciosa y tanto real cuanto cercana. Jordi Aguilar y Lorena López, Cristobal y Carla en la película, son los otros dos hijos de Antonio, el padre recien fallecido, interpretado por Luis Callejo.
Completan el reparto Olivia Molina, Marta Belenguer, Tosca montoya, Miguel Rellán.
Dirigidos por Álex Montoya.