Hospital de Mineros de San Rafael
El edificio del Hospital de Mineros de San Rafael fue construido en forma de «L» entre los años 1755 y 1773, y está íntimamente relacionada su construcción a la plaza de toros de Almadén de donde se obtiene parte del dinero para financiar su construcción. Este período tan largo de construcción se debe a que hubo problemas de financiación, empezando a levantarse en la época de Fernando VI y se terminó reinando Carlos III. Destaca su fachada central, la arquería interior de ladrillo de tejera y el patio ajardinado con influencia andaluza.
En esta fachada observamos un balcón central sobre el que encontramos una espadaña, y en un nicho una imagen del arcángel San Rafael (patrón de los médicos), de proporciones poco esbeltas, que podría perfectamente encontrarse en cualquier edificio de una población hispanoamericana.
Recientemente se ha rehabilitado y alberga en su interior el Archivo histórico de Minas de Almadén, la sede de la Fundación Almadén, el Museo del Minero, el Museo Hospitalario y Salas de Exposiciones.
Lo que vais a descubrir aquí es la historia social de la ciudad y lo que ha significado la minería para la comarca de Almadén.
Este hospital fue el primero en el mundo en tratar el mal del azogue, para combatir las graves epidemias que asolaban la población trabajadora de las minas.
Además, aquí venían a tratarse todos los «forzados» de las distintas enfermedades que les aquejaban, existiendo una sala específica donde vivían. Para que no se mezclaran con los demás enfermos, les tenían aislados en un sótano con unas ventanas protegidas por doble reja.
Los forzados enfermos eran vigilados continuamente durante el día para evitar que se fugaran, y por la noche quedaban atados con una cadena por los pies.









