La música ha vivido una auténtica revolución gracias al mundo digital, bajo esta idea se presentaba esta semana los ‘T+ de Casa de América’ que protagonizaban los músicos Jorge Drexler (Uruguay), Julián Mayorga (Colombia) y Zahara (España).
En esta sesión de T+ ‘Generación Streaming: la música que llegó de la Red’, estos artistas, conocidos profesionalmente por sus orígenes digitales, ofrecieron algunas respuestas desde su experiencia personal sobre cuales han sido los cambios que se han producido en la industria musical.
Temas (T+) de Casa de América, consiste en tres intervenciones de 20 minutos cada una a cargo de reconocidos especialistas que, de una manera didáctica y divulgativa, ofrecen su punto de vista sobre un asunto de interés para el público general. Durante una hora los ponentes, suscitan preguntas y proponen respuestas a algunas de las grandes cuestiones del mundo contemporáneo, en este caso el mundo musical.
Parece que fue ayer cuando se escuchaban las canciones en los tocadiscos, y los ritmos más novedosos eran grabados con cintas que rebobinábamos una y otra vez con bolígrafos. El vinilo se ha convertido en un objeto de coleccionismo y la música se escucha directamente desde Internet, vía streaming.
Nuevas maneras de entender el negocio de la música, otras fórmulas de vender música utilizando las plataformas digitales, innovadores sistemas de distribución… muchas son las claves.
Al calor de esta forma de crear, distribuir y disfrutar música han nacido nuevas compañías. La industria musical ha debido adaptarse a los cambios y las compañías que no lo han hecho han desaparecido, o están en vías de extinción. Pero, ¿cómo ha afectado a los artistas? ¿Han modificado su forma de componer? ¿Cuáles son las oportunidades que ofrece la tecnología? ¿Han cambiado los gustos del público? ¿Están de acuerdo con los nuevos modos de distribución?. Drexler, Mayorga y Zahara, ofrecieron algunas respuestas desde su experiencia personal.
Jorge Drexler es un músico que, además de canciones, un día decidió crear una aplicanción. Se trata de su proyecto ‘n’, una aplicación para smartphones y tablets con la que el usuario puede intervenir las canciones y generar infinitas versiones de las mismas. La canción la crea la persona que utiliza ‘n’, según sus gustos. No sólo se puede modificar el orden y la letra de las canciones, sino que también se escogen arreglos musicales y los instrumentos. De esa forma, una canción, puede convertirse en infinitas. O mejor dicho, tres canciones se convierten en miles: Habitación 316, Madera de deriva y Décima a la décima. En su charla el artista explicó cómo nació y funciona esta aplicación, llevando a cabo una demostración en directo, guitarra en mano.
A los 12 años, Zahara, compuso su primera canción y desde entonces no ha parado. Con seis discos en su haber, varias giras, múltiples colaboraciones con otros artistas, ha creado su propio sello discográfico gDzila Records.
En sus inicios, Zahara se dio cuenta de una cosa: las redes sociales eran vitales para su carrera artística. Su éxito en MySpace fue el primero que cosechó en el mundo social media, y con trabajo y visión consiguió cuidar a sus seguidores y promover su trabajo musical. En su presentación en este T+ ‘Generación streaming: la música que llegó de la Red’, explicó el binomio música-tecnología desde su experiencia.
Bajo el título Bestiario de un hombre orquesta del siglo XXI: contemplando alternativas, Julián Mayorga, ofreció una charla que planteaban preguntas sobre el músico único que estamos destinados a ser y sobre como Internet puede convertirse en una herramienta que forme, o albergue, esas y otras maravillosas bestias.
Julián Mayorga, es un músico y artista colombiano, residente en Madrid. Su música ondula entre la poesía y las máquinas. Recoge elementos de la canción tradicional, la música experimental, la electrónica y la poesía surrealista. Ha publicado tres elepés y dos corta duración como solista y uno con la banda Bicicleta.
Cada uno desde su perspectiva, estos protagonistas de la Generación Streaming, nos proporcionaron algunas claves para entender el nuevo escenario que presenta la industria musical y, a la vez, nos hicieron pasar un rato divertido. Una experiencia para repetir.
