Los resultados que Carlos Sainz ha logrado en la presente temporada, especialmente el brillante triunfo que obtuvo en el Gran Premio de Australia de Fórmula 1, hacían prever que el madrileño iba a ser el agente libre más codiciado del Gran Circo, en un año que había comenzado con el sonado fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari, que amenazaba con desembocar en sonados cambios de pilotos por parte de los equipos punteros.
Además, el contexto era propicio, ya que podían ‘bailar’ varios grandes nombres; en Red Bull Verstappen se decía que no estaba conforme con los escándalos de Horner y Sergio Pérez está a menudo en el punto de mira, en Mercedes necesitaban un substituto para Hamilton, Fernando Alonso acababa contrato con Aston Martin y, en el horizonte, la entrada de Audi, absorbiendo Sauber, con toda su potencia en 2026.
Pero, apenas un mes más tarde, todo parece mucho más tranquilo; Red Bull parece que seguirá con su alineación actual, a pesar de que Daniel Ricciardo estaría encantado de quitarle el asiento a Pérez, Alonso seguirá con la escudería verde y Mercedes, tras reunirse con Sainz, tiene en mente ofrecerle al español sólo un año de contrato, quizá con alguna fórmula negociable, pero es evidente que el plan de Toto Wolff es darle el volante a Kimi Antonelli en 2026, si es que no se ve obligado a hacerlo antes.
¿Qué opciones tiene Carlos Sainz, con este nuevo escenario? Si no ficha por Mercedes con la esperanza de lograr triunfos y obligar a la escudería alemana a tomar otro camino, o a atraer a algún otro equipo que pueda ser interesante, parece muy claro que el volante de Sauber, y futuro de Audi, sería el movimiento más excitante para el piloto español, y para sus seguidores.
Carlos Sainz parece que ha rechazado varios intentos de Williams y Alpine de negociar su fichaje, esperando alguna oportunidad mejor de estar en las primeras posiciones de los grandes premios y de los campeonatos. Ahora mismo, la escudería gala, antiguo equipo de Alonso hasta en tres etapas distintas, se encuentra en una peligros espiral descendente, que le ha llevado a ser tercero por la cola en este comienzo de 2024, con un mísero punto sumado, a años luz del nivel mostrado en las dos últimas temporadas del asturiano en el equipo.
Williams es un caso peor, si cabe. Un histórico campeón que lleva muchos años en la parte baja de la Fórmula 1. Claire Williams no logró enderezar la nave y la histórica familia británica se deshizo de la escudería por primera vez desde que el legendario Frank Williams la fundó. La llegada de James Vowles a mediados de 2023 ayudó al equipo a subir hasta el séptimo puesto en el mundial de constructores, pero este año no ha logrado seguir con la misma dinámica y no ha sumado un solo punto.
Curiosamente, es el otro equipo que tampoco ha sumado ningún punto el que parece que se llevará a Sainz, Kick Sauber está dando bandazos y ni un veterano como Valteri Bottas parece poder dar con la tecla para sumar puntos esta temporada. Tampoco lo hace su compañero, Guanyu Zhou. Por eso, el equipo, con vistas a la próxima llegada de Audi, cambiará su pareja de pilotos; Nico Hülkenberg aterrizará en el equipo, un veterano muy exitoso en los años formativos pero que es el piloto que más grandes premios ha disputado sin lograr un podio en la Fórmula 1.
El otro asiento, el del primer piloto, debería ser para Carlos Sainz, pero el madrileño no puede dormirse, ya que Sauber tiene a un Pierre Gasly muy interesado en la recámara. La experiencia del piloto francés en Alpine ha sido desastrosa y es un perfil muy goloso para equipos que quieran sumar triunfos, algo que Gasly logró en Toro Rosso, nada menos.
