Blog de cine Kill Film Vol.33: La ciencia del sueño

Tierno elogio a la inmadurez

¡Paren las rotativas! Porque hace unas escasas semanas la brillantez de mi chica me volvió a sorprender, esta vez con otra recomendación de más allá de la frontera.

Me presentó esta película francesa, que sin duda es una delicia para todos esos cinéfilos exigentes cansados de los peñazos blockbustererianos.

Melancolía, poesía, creatividad, mucha diversión y sobretodo mucho ingenio.

Esta película nos adentra en la mente de un diseñador mexicano, Stephane (García Bernal); el cual se ve obligado a volver a vivir con su madre que se había separado de su marido. El protagonista es una persona introvertida y tímida, pero su mundo se ve truncado cuando conoce a su vecina (Charlotte Gainsbourg). Dominado por la potencia de sus sueños, el personaje se ve obligado a lidiar con su parasitaria imaginación. No debéis saber más de esta película.

La ciencia del sueño es una maravilla visual compuesta con mucho amor y cariño, su historia evoluciona entre la alucinación y el amor real de la persona indicada.

Desde luego te abre la cabeza y amplía las posibilidades que tiene el séptimo arte, en cuanto a la composición artística y narrativa.

La historia que nos plantea el director (Michel Gondry), es sin duda una historia muy empática a cualquier persona. Este detalle nos ayuda a familiarizar con todo lo que ocurre y a sentirnos integrados en las emociones del protagonista.

Michael Gondry se marca en este proyecto una línea sucesoria, muy bien merecida, del legado que el ilustre George Méliès nos dejó. Ambos aportan al cine una visión nueva y fresca de contar las historias.

Con esta película las ganas de escribir este post son pocas; y no porque no quiera escribir, si no porque me gustaría ver la cara que pone cada lector cuando termine de verla; os adelanto que yo aplaudí y eso que estaba en el salón de mi casa.

Para finalizar, decir que agradezco que esta película llegara a mi filmoteca visual y os lo digo por favor, perder un rato en verla porque no va a dejar a nadie indiferente.

“La quiero porque hace cosas con sus manos. Es como si su sinapsis estuviera casada directamente con sus dedos.”