Casa de los Fúcares o de La Inquisición
La Casa de los Fúcares es un edificio de principios del siglo XVI, que fue lugar de residencia destinada al factor de la familia de banqueros alemanes, que tuvieron arrendadas las minas de Almadén durante más de 150 años, los Fuggers o Fúcares. Esto fue así, como parte del contrato que hicieron sobre los Maestrazgos de las órdenes de Santiago, Calatrava y Alcántara, como aval de sus adelantos de dinero para financiar la elección del Emperador Carlos I de España y V de Alemania, así como sus guerras.
Asimismo, sirvió de residencia de una pequeña congregación de monjes dominicos representantes de la Santa Inquisición. Destaca de este edificio, su portada principal en dos cuerpos. En su interior, un patio con corredor característico de la arquitectura popular manchega.
En la actualidad, después de haber sido muy reformado, se ha transformado en un hotel rural de alojamiento compartido, donde se ha respetado el origen y ambiente histórico del edificio.







