ALPINE, VUELVE EL MÍTICO DEPORTIVO DE LOS 60

Los aficionados a los coches deportivos tendrán en su memoria el Alpine, un biplaza muy llamativo que cosechó grandes triunfos en circuitos y rallyes y que paseó su belleza por las carreteras durante los años 60 y 70.

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Este Alpine victorioso, que iba pintado de azul con toques de color naranja, era uno de los iconos de la época, de una época en la que la velocidad y el diseño se daban la mano.

Este atractivo coupé, cuya última generación salió a la calle en 1995, vuelve ahora con un superdeportivo que comenzará a rodar por las carreteras a principios de 2017. Para abrir boca, ya está aquí el Alpine Vision, un prototipo sobre el que se basará el nuevo modelo y que anticipa las líneas y la tecnología del próximo lanzamiento.

alpine1Alpine es una marca de Renault y fue a finales de 2012 cuando el fabricante francés encargó a su división de coches deportivos, Renault Sport, ponerse manos a la obra y resucitar el Alpine. Tres años más tarde, el equipo está listo: intenciones estilísticas, principios fundadores, business model y ambiciones internacionales.

Para presentar esta nueva era para el mítico deportivo, Alpine ha elegido los tramos del Rallye de Montecarlo, donde cosechó tantas victorias y más concretamente el superfamoso tramo del ‘Col de Turini’, donde no encontró rival. Y por allí ha recorrido sus primeros kilómetros.

Decimos que el nuevo Alpine Vision es un prototipo pero que se asemejará mucho a la versión definitiva. El Vision es un coche elegante y ligero, con faros redondos y aletas ceñidas y que pese a que hay pocos datos sobre su motor, no tenemos duda de que será de altas prestaciones.

Unas prestaciones que se intuyen admirando su línea y nada más abrir la puerta de este prototipo donde no se oculta la personalidad Alpine: el peldaño de aluminio firmado con los nombres de sus diseñadores invita a subirse a bordo de una creación única.

 

El habitáculo recurre a la piel, las microfibras, el aluminio y el carbono, creando una atmósfera contemporánea. Los elementos high-tech combinan entre sí las piezas que evocan la competición y las que hacen referencia a la herencia Alpine.

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El conductor dispone ante sí de una pantalla TFT (Thin Film Transistor) personalizable con toda una serie de instrumentos. Los mandos principales están realzados y disponen de una retroiluminación de color ‘azul Alpine’ que ilumina también el centro de los aireadores.

La historia de Alpine es la visión de su fundador Jean Rédélé. Es la unión de la competición, el ingenio, el estilo y el sentido del comercio. Una auténtica saga repleta de encuentros e intercambio de ideas, que acaba de celebrar su 60 cumpleaños.

Jean Rédélé fue un piloto de carreras que creó su propia marca de automóvil para fabricar un coche con un diseño innovador, con una mecánica competitiva bajo una carrocería ligera y atractiva. Ese fue el principio técnico que presidió el diseño del A106 y dio lugar al nacimiento oficial de Alpine en 1955. Entre ese año y 1995, Alpine vendió 30.000 coches deportivos.

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El Alpine Vision se ha definido por sus creadores como: “Un objeto de seducción y sensaciones, un coche que proporciona un placer intenso al pilotarlo, especialmente en carreteras sinuosas. Es un bólido de líneas atemporales, con un carácter único, al que se le ha incorporado otro ingrediente esencial: la elegancia. El estilo, los materiales, el ambiente a bordo y el mimo con el que se trata cada detalle así lo atestiguan». Bonita definición para un clásico deportivo que ahora vuelve con toda la tecnología del momento.