El Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro celebra su 48ª edición con una programación barroca, diversa y con mirada contemporánea.
Teatro, música, danza, gastronomía y arte se funden este verano en la capital mundial del teatro clásico en español.
Un festival que es patrimonio vivo
Del 3 al 27 de julio, la ciudad de Almagro se convierte en el epicentro internacional del teatro clásico con una edición que rinde homenaje a los Siglos de Oro desde una mirada plural, femenina y contemporánea. La 48ª edición del Festival de Almagro contará con la participación de 48 compañías de ocho países, 20 estrenos absolutos y una programación que trasciende el escenario para llenar las calles, los museos y los sentidos.
Bajo el lema “Como la vida misma, llena de diversidad y abundancia”, el festival celebra un cruce entre tradición y modernidad, con mujeres creadoras, perspectiva de género, visiones críticas del pasado y una apuesta decidida por los márgenes del canon barroco.
Grandes nombres, estrenos potentes y voces nuevas
Entre los platos fuertes de esta edición: el estreno de “Fuenteovejuna” por la Compañía Nacional de Teatro Clásico bajo la dirección de Rakel Camacho, o el regreso de figuras como El Brujo, Ron Lalá, Emilio Gavira o David Luque.
Además, la programación incluye creaciones que abordan el Siglo de Oro desde el humor, la crítica social, la diversidad sexual o la experimentación escénica. Destacan montajes como La jácara de los cuerpos imposibles, El rey de la farándula, o la participación internacional de compañías de Portugal, Uruguay, México, Argentina y China.
Más allá del teatro: música, circo, exposiciones y calle
El barroco no se queda en el escenario. El festival expande su oferta con espectáculos de calle como Volatines o La loca historia del Siglo de Oro; conciertos del Ballet Flamenco de Andalucía o la Accademia del Piacere; propuestas como Duck Pond o Spain on Fire; y una ambiciosa programación de exposiciones, como GENIAS, dedicada a las grandes autoras del teatro áureo, o Universo Morboria, que celebra cuatro décadas de esta emblemática compañía.
Formación, gastronomía y mucho más
El festival también es lugar de encuentro, formación y exploración. Habrá cursos universitarios, jornadas teatrales, talleres infantiles y actividades para todos los públicos. El Museo Nacional de Artes Escénicas se suma con propuestas interactivas y visitas teatralizadas. Y para los más foodies: experiencias como Duelos y Quebrantos o Saborea el Siglo de Oro unen cocina y cultura.
Almagro como espacio de futuro
Más que un evento cultural, el Festival de Almagro se reafirma como un laboratorio de creación, reflexión y encuentro. Desde la Plaza Mayor hasta el último rincón del Campo de Calatrava, cada espectáculo es una invitación a revivir el pasado desde el presente… y con los pies en el futuro.
Este verano, el teatro clásico se siente más vivo que nunca. ¿Vas a dejar que te lo cuenten?