Si eres un apasionado de la obra de Charles Dickens, Wilkie Collins o Hilary Mantel, pero también te gustan las novelas de misterio La Serpiente de Essex será un título que no olvidarás. La joven escritora inglesa Sarah Perry desembarca en España presentando uno de los mejores ejemplos de novela victoriana.

Son muchos los aciertos de esta novela. En La serpiente de Essex, Perry ha sabido apreciar a la perfección el choque entre rigor científico, religión y descubrimientos médicos que a finales del siglo XIX copaba a diario cualquier debate o portada periodística. Además, ha conseguido materializar el alma de un momento histórico donde la superstición (y su inmensa fuerza) podía aún materializarse en la mente humana. También logra reflejar, desde dentro, de la mano de Cora, su protagonista, el despertar de la mujer independiente, capaz de ocupar su lugar en el mundo por sí misma, comulgando de esta manera con el feminismo que como fenómeno social irrumpiría en poco tiempo.
La serpiente de Essex comienza cuando el marido de Cora Seaborne fallece, esta comienza su nueva vida con tanta tristeza como alivio: su matrimonio no era feliz y nunca encajó en el papel de esposa perfecta. Acompañada por su hijo Francis, deja Londres y se traslada a Essex, donde espera que los espacios abiertos les proporcionen el refugio que necesitan. Allí escuchan rumores de más allá del estuario que aseguran que la mítica serpiente de Essex, que según dicen vagaba en el pasado por los pantanos reclamando vidas humanas, ha vuelto a la parroquia costera de Aldwinter. Cora, una naturalista aficionada, está segura de que la bestia puede ser una especie desconocida. En sus pesquisas se topa con William Ransome, el vicario local. Will contempla la inquietud de sus parroquianos desde un punto de vista moral, como una desviación de la fe verdadera. Y aunque Cora y Will no están de acuerdo en nada, según pasa el tiempo ambos se ven inexorablemente empujados el uno hacia el otro.
Si por algo destaca especialmente esta novela es por convertirse en toda una celebración del amor, y de las diversas formas en que este puede materializarse. Tomando como punto de partida la rumorología popular en torno a la serpiente de Essex, se desarrolla una historia de amor, además de otras paralelas, capaz de trascender los miedos, ideologías y ansiedades. La autora demuestra su enorme talento y habilidad narrativa para, con exquisita elegancia y refinada, a veces también mordaz, inteligencia, hilar una trama que consigue tocar la fibra sensible de lector, emocionarle y empujarle a una ávida lectura. La evocación de los diferentes paisajes, su capacidad para mostrar sentimientos o contradicciones y la destreza a la hora de incorporar giros inesperados hacen de este libro todo un acierto literario que resulta difícil de olvidar.