Lo mejor: Toda y cada una de las secuencias que construyen y enlazan la historia
Lo peor: lo magníficamente rodado y contado que esta el film, que en consecuencia nubla el juicio del espectador medio.
Con este nuevo film asistimos a un golpe en la mesa del director Tarantino; lejos queda aquel director alocado relatando sucesos de corte mafiosos y repartiendo brutalidad sin ton ni son, para llegar con este film a decir “Soy un director como la copa de un pino y te hago un western con tan solo 12 personajes”.
Con los odiosos ocho no esperéis una película muy digerible para todos los gustos y tendencias, estamos ante una película tan sumamente bien contada y rodada que te deja perplejo, ya que lo hace tan fácil que sorprende. Este nuevo film presenta unos personajes con tanta profundidad y con una soberbia evolución que nunca sabes por donde van a poder salir ni reaccionar; extensos diálogos marca de la casa con connotaciones cómicas y puntazos sorprendentes para divertimento del espectador; Tarantino muestra su madurez en este film con el uso perfecto de una de sus señas de identidad, la sangre, así es, la aparición de la sangre se hace lógica y no desmesurada, aparece cuando se la necesita sin grandes alardes pero con grandes connotación. No quiero decir con ello que la película no tenga momentos salvajes, ni mucho menos, pues los últimos 40 minutos de película es una auténtica orgia de sangre, brutalidad y tintes purpuras, como no bien contada y cerrando un magnifica historia.
Y de esta forma es como Tarantino se hace adulto mostrándonos su octava y antepenúltima película, un relato que crea la disparidad de los fans, separándolos entre los amantes de las historias bien rodadas con el estilo tarantiniano y con los espectadores que buscan la salvajada fácil y la carcajada porque sí; espectadores este film rebosa arte cinematográfico por todos sus poros.
Así es gente estamos ante la disparidad cinematográfica enfrente de una obra de arte; o para que quede más claro el Guernica para algunos son dibujos mal pintados y para otros es una obra magna; el nuevo film de Tarantino es acorde a este símil o como me decía de pequeño mi abuelo: “la miel no está hecha para la boca del asno”
BONUS: Gozar malditos con la magnífica banda sonora