Un final predecible
PERTENECE AL BLACK BIRD: Si hay un género musical que ha estado siempre rodeado de violencia es, sin duda, el rap. Tupac Shakur, rey indiscutible del rap, no podía faltar en nuestra banda de Black Birds. Con una guerra no declarada entre bandas rivales de rap de ambas costas de Estados Unidos la suya fue una vida rodeada de violencia de principio de fin.
NACIÓ: 16 de junio de 1971 en Harlem del Este, New York (EEUU)
MURIÓ: 13 de septiembre de 1996 en Las Vegas, Nevada (EEUU)
SU FAMA: Es considerado como el artista de Rap con mayor cantidad de discos vendidos en el mundo, más de 100 millones hasta el año 2009. Pero su fama va más allá de la música reforzada por su lucha por los derechos de las personas de raza negra.
SU ORIGEN: Bautizado como Tupac Amaru II, en honor de un revolucionario Inca, su madre formó parte de los Panteras Negras (partido que promovía la liberación de las personas negras en EEUU). Su infancia y adolescencia estuvo rodeada de actos violentos pero, aún así, nunca abandonó los estudios. Después de terminar secundaria estudió en la Escuela de Artes de Baltimore, donde estudió interpretación, poesía, jazz y ballet. En esta escuela comenzó su carrera en el rap.
SU LEGADO: Considerado un icono en la lucha por los derechos civiles, algunas letras de sus canciones son repetidas como himnos en manifestaciones. A pesar de haber fallecido hace casi veinte años su figura sigue siendo adorada y seguida. En 2002 fue reconocido como una de las diez celebridades fallecidas más ricas del mundo.
SU LADO BUENO: Su preocupación por la gente de su raza le llevó a enfrentarse a organismos oficiales como la policía de Oakland (EEUU) por la agresividad que empleaban con los hermanos negros. Los abusos hacia la mujer, las dificultades de los barrios y los mensajes de igualdad racial llenan sus discos.
SUS PEORES MOMENTOS: En vida sus canciones fueron criticadas por sus letras explícitas y demasiado gráficas. Fue acusado de abusar sexualmente de una mujer y condenado a año y medio de cárcel. Repetidos tiroteos, juicios y peleas callejeras le llevaron a un final fácilmente predecible. Con frases como “La guerras van y vienen pero, mis guerreros siempre estarán allí” dejaba claro que consideraba la vida una lucha continúa.
