Entrevista a Bimba Farelo de ‘Vestidas de Azul’

Bimba Farelo, artista trans y actriz con un talento latente, se ha ganado un montón de fans por su papel en “Vestidas de Azul”, la continuación de la famosa serie “Veneno”.

Nacida en Cádiz y con solo 23 años, Bimba es todo un ejemplo de valentía y creatividad. Además, es una luchadora incansable por los derechos y el respeto hacia la comunidad trans. No solo actúa, sino que también escribe y explora otras formas de arte. Se ha abierto paso en el mundo artístico de Madrid, donde ha encontrado un montón de apoyo y admiración. Su historia personal y su incansable trabajo la han convertido en un referente en alza para la comunidad trans.

Ahora, conozcamos un poco más sobre Bimba.

¿Podrías compartir con nosotros cómo comenzó tu viaje en el mundo de la actuación?

“¿Audiovisual? He hecho poquita cosa, la verdad, como cosa salteada, pero no a nivel proyecto grande. ‘Vestidas de Azul’ nada más. Es mi primer proyecto”.

¿Hubo algún momento clave que te impulsara a seguir esta carrera?

“Cuando llegué a Madrid, empecé a hacer cabaret. Quizá ahí fue cuando empecé a ser consciente de que podía hacer algo guay. Es decir, el salto al vacío nunca lo he sentido como tal. Pero luego ‘Vestidas de Azul’, cuando me cogieron, sí que me hizo una ilusión especial, la verdad, porque me une muchas cosas a la historia, al documental, a ‘Veneno’, a las actrices de ‘Veneno’, que conozco a muchas”.

En “Vestidas de Azul”, interpretas a Loren en su juventud. ¿Cómo te preparaste para este papel?

“Primero, me vi el documental detenidamente; ya lo había visto un montón de veces porque soy una friki y me parece una joya maravillosa el documental del 83. Luego me leí el libro de Valeria, que es un análisis del documental y de las mujeres trans a lo largo de la historia en la ficción. Y luego me basé un poco en mi momento paralelo, pretransicional, digamos. Yo interpreto a Loren en el año 69, en el franquismo, por cierto, en la mili. Imagínate lo que podía ser aquello. Entonces, sí que lo basé un poco en los sentimientos que yo pude tener como mujer trans, pero evidentemente tuve que quizás masculinizar un poco, digamos, con lo que se entiende como ente masculino el personaje, porque eran otros años y tenían que esconderse más porque había más peligro. Entonces, eso lo sé más o menos. Y luego, pues ver el documental, ver a ella cómo hablaba. Yo también soy de Cádiz. Loren es de Trebujena, que es un pueblo de Cádiz pequeñito; yo de Benalúa que es otro pueblo chiquitito y hablamos bastante igual. Entonces, a nivel dicción no me costó mucho porque somos las dos gaditanas profundas de aldea, entonces con esto no tuve problema y luego hablé con sus hermanos. Hablé con su familia, con Rosa. Rosa es la que interpreta Loren en su etapa más adulta, cuando rodaron el documental de Jiménez Rico y me informé básicamente en eso. Y luego, pues intentar comprender la historia en aquella época, cómo estaba el patio, por así decirte”.

¿En qué aspectos te identificas con tu personaje y en cuáles difieres?

“Al final, las mujeres trans hemos repetido muchos patrones porque, a día de hoy, todavía no tenemos la inclusión sociolaboral en el ámbito laboral. Con Loren se ve que, en la casa de los marqueses, la echan a la calle porque se besa con el hijo de un marqués. Entonces, quiero decirte: a mí no me han pillado besándome con el hijo de un marqués, pero sigo teniendo precariedad laboral. Sigo teniendo exclusión en el ámbito laboral y ahí sí que me identifico mucho. Y luego, el sufrimiento del exilio, de tener que salir de tu pueblo, porque tú, o bien tu condición sexual, o bien tu expresión de género, o bien lo que sea, difiere con lo establecido y te tienes que ir porque te acribillan. Entonces, sí que me identifico en muchos aspectos con Loren. Yo y el 90% de las personas LGTB”.

¿Qué impacto crees que ha tenido la serie en la sociedad española, especialmente en cuanto a la percepción de la comunidad trans?

“Creo que ya el simple hecho de que exista el proyecto es un claro ejemplo de ocupar espacios. Yo no te digo que todos queremos que todos los proyectos sean de temática trans única y exclusivamente. Queremos que haya una naturalización de la transexualidad como algo que ha existido siempre y no como algo nuevo. 

No queremos ser mainstream y ser tercera parte, 4.ª parte, 5.ª parte de ‘Veneno’. Ya somos muchas más cosas, tenemos muchas más problemáticas y en ‘Vestidas de Azul’ además se ven muchísimas. Yo creo que la serie es un escándalo que exista, se está viendo, está llegando a las casas. Me hablan madres, sobre todo de infancias trans, que me dicen: “Joder, acepto a mi hija que es trans porque es bonito ver que, cuando aceptas a una hija que es trans, tendrá una vida más normal”. La palabra “normal” no me parece muy guay, pero me entiendes a nivel inclusión y a nivel seguridad. Yo he tenido en casa un buen ambiente de aceptación y me siento sana mentalmente”.

 

¿Qué piensas que va a ser lo más recordado?

“Ojalá que se recuerde la historia bien y que se recuerde, sobre todo, lo que se quiere contar y con lo que queremos que empatice el espectador, que es con la lucha trans, por los derechos y por la inclusión. Creo que va a ser muy impactante ver a Nacha, que siga viva. Josette también va a ser muy potente. Yo creo que el momento Juriji, Estrella Xtravaganza y yo bailando la canción de Coccinelle, que me parece icónica, será recordado. Hay una escena de Paca la Piraña en el capítulo tres, que dice tanto y te da tanto, y no voy a decir nada, porque quiero que lo veas”.

 

¿Hay un antes y un después cuando se trabaja con los Javis?

“Han estado en el proyecto, lo han orquestado ellos desde su productora Suma Content. Hemos trabajado con el equipo de Suma y yo he rodado con Mikel Rueda y fue lo más, porque Suma, en general, son una gran familia y hay de todo dentro y, cuando digo de todo, es que hay una inclusión real laboralmente hablando, de personas queer, de personas trans. Hay una amplitud y un abanico inmenso de profesionales con distintas vidas y con mucha amplitud vital y eso quiere decir que vas a estar cómoda cuando estás trabajando con ellos en todos los sectores. Para mí ha sido muy fácil porque había unos ojos que empatizaban directamente conmigo, porque tenemos la misma realidad. Lo he disfrutado muchísimo, de las cosas más bonitas que he vivido en mi vida”.

 

¿Cómo crees que la industria del entretenimiento está evolucionando en términos de representación y visibilidad trans?

“Creo que ya es importante que exista la serie, porque ya la está viendo mucha gente: mucha abuela, mucha gente mayor, mucho padre, mucha madre; y yo creo que es importantísimo. Mi padre me ha entendido mucho más después de verme en la serie, y creo que ha entendido muchas más cosas. Al final yo creo que la información es muy importante, y la ficción es una manera informativa bastante potente y, sobre todo, cuando se trata de historias reales como las de ‘Vestidas de azul’. Creo que es un tema bastante fuerte que narra la vida del ’83 y también narra la vida de Paca la Piraña, antecediendo a ‘Piraña’, que será la tercera parte, y creo que será muy guay también ese proyecto. Estoy muy feliz por ‘Vestidas de azul’.”

 

Además de la actuación, también te has involucrado en la escritura. ¿Puedes contarnos sobre tus proyectos actuales y futuros, dentro y fuera de la actuación?

“Sí, lo único que tengo en papel, fotocopiado y en algún libro físico, es en un libro de mi amiga ‘Las Zorras También Lloran’, en el que tengo un poema que abre el libro.”

 

¿Hay figuras específicas en la industria del entretenimiento o fuera de ella que te hayan inspirado o influenciado en tu carrera y activismo?

“Tengo un montón de referentes trans, no solo La Veneno. Conozco muchos referentes trans que son maravillosas y también de a pie de calle. Tavi Gallart es una saxofonista y amiga que es actriz, es cabaretera, que es maravillosa; Coccinelle, Bibiana Fernández, La Veneno… y la serie para mí ha sido muy importante. Yo empecé la transición cuando empezó la serie, y para mí ha supuesto un punto de inflexión bastante potente. Agradezco muchísimo a toda la producción, que ha sido muy especial.”

 

¿Qué mensaje te gustaría enviar a la comunidad trans y a tus seguidores que te han apoyado a lo largo de tu carrera?

“Que ocupen espacios y que, cuando tengan miedo de ir a una cafetería, que vayan; que cuando tengan miedo de montarse en un metro, que se monten; y que salgan a la calle a vivir, que no estén redimidas ni a la noche, ni a la oscuridad, ni al silencio, ni a lo prohibido. No somos nada prohibido; existimos y tenemos que ocupar la calle, como hace todo el mundo. ¡Chimpum!”

Bimba Farelo y Javier Cutanda de YB en Café de la Luz