La Fórmula 1 no es un deporte apto para cualquier. La velocidad y el vértigo que se perciben en estas carreras increíbles de los coches más veloces del planeta se tienen que sostener con un entrenamiento adecuado y con cierta solvencia a la hora de tomar decisiones.
En este contexto, el atrevimiento es una de las cualidades que hacen la diferencia entre los pilotos, sobre todo en tiempos como éstos en los que las tácticas cuentan más que el talento al final de una carrera. Sin embargo, como los deportes siempre tienen algún deje romántico, existen todavía algunos pilotos que hacen de la pasión y del atrevimiento su primera característica. En el rubro de la Fórmula 1 de antaño pilotos como Gilles Villeneuve, Juan Pablo Montoya o Ayrton Senna, para citar al que muchos dicen que fue el más grande, rompían con cualquier protocolo para lanzarse hacia la victoria con todas sus ganas.
Al día de hoy, el único que de verdad se siente con ganas de desafiar a sus rivales sin conducir de manera políticamente correcta es Max Verstappen, hijo del ex piloto Jos y el más joven de siempre en imponerse en una carrera de Fórmula 1.
Mientras la temporada actual de este deporte está a punto de terminar, se puede ya ir haciendo un análisis atento sobre la campaña realizada por el piloto holandés, que durante el 2018 ha cuajado su mejor temporada, ya que hasta el momento ha podido cosechar 234 puntos, muchos más de los 168 del año pasado. De hecho, de cara al último GP de la temporada, es decir el de Abu Dhabi, Verstappen es uno de los favoritos para la victoria, y es exactamente el cuarto en la parrilla de salida previa a las clasificaciones que tendrán lugar el próximo 24 de noviembre. Sus últimas grandes exhibiciones en las carreras de México, en la que acabó primero, y en la de Brasil, donde terminó segundo detrás del campeón Lewis Hamilton, han afianzado su valor y su rendimiento.
La continuidad es un requisito importante a estos niveles y esta temporada el joven holandés ha demostrado haber madurado mucho, si bien en algunas ocasiones se ha hecho notar por su falta de experiencia a la hora de ir demasiado rápido en algunos adelantamientos y de paso dejar tirados a sus rivales y desaprovechar él mismo la carrera.
Pero más allá de los puntos y de los números, Verstappen lleva años demostrando que le sobra talento y también confianza. Su agresividad en los arranques y en las curvas es su signo de distinción y todo apunta a que el año que viene será uno de los candidatos a la victoria del mundial de piloto, si sentará cabeza. El mundo de la Fórmula 1 ha tenido un gran regalo con este joven que no tiene miedo de nada e irá a por todas. Empezando por el próximo GP.
