Veo futuro con el Rey Arturo

 

Estabilizada mi vida y con una rutina más que buscada y satisfecho de ello, he vuelto a abrir la vena asesina de Kill Film. Vol 33.

La idea de mi vuelta, era crear un post donde solo me metiera con Adam Sandler y de poder ser, ganarme el odio de todos sus fans. Idea aparte, he decidido galardonar la leyenda del Rey Arturo.

No os voy a mentir, tenía muchas dudas si apostar por el “¡Oh Dios! Es Nolan” y su nueva película Dunkerque o jugármela a la épica medieval del Rey Arturo y el humor inglés de Guy Ritchie. No os voy a decir que adivinarais porque ya os he dicho; y si, lo admito soy un fan reconocido de la imaginación retorcida y la fantasía épica, como también me aburren las películas de guerra militar (no todas claro, solo a priori).

Bueno el caso, que hinque la rodilla ante el rey Arturo y fue flipante.

Empecemos. En primera estancia y grandes rasgos, decir que es una película de entretenimiento con algo más que eso, supera el adjetivo de palomitera.

Haciendo las delicias de los fans de este tipo de cine fantásticos, el largometraje está plagada de infinitas referencias al género. El señor de los anillos, Robin Hood, Willow, Prince of Persia o incluso un guiño a la oreja cortada de Tarantino.

Como siempre quiero denotar el guion y es que esta vez es digno de mención. Existen infinitas versiones de la historia del rey Arturo, pero es esta vez, en la que he podido ver la verdadera fantasía y magia que la leyenda transpira; aunque mi ojo clínico para las historias ha detectado un fallo, o si no ¿Jude Law tanta magia para qué?

Guy Ritchie no duda en introducir su humor inglés en cada instante. Él aprovecha cada virtud de los personajes para ponerles muletillas cómicas incluso cameanado al mítico Beckham.

Quiero hacer especial mención a la colaboración en esta película de Daniel Pemberton, compositor de la banda sonora. Daniel acierta completamente introduciendo lo épico y la modernidad en todos sus temas, si no comprobarlo vosotros

Como en todas sus vertientes, el audiovisual de esta película es muy atractivo para el público medio, sobrecargado para los “expertos” y para mí una pasada.

Emocionante, vertiginosa, espectacular, adrenalina en estado y mucho estilo propio rezuman en esta nueva entrega del británico Guy Ritchie.

A por cierto, final abierto para nuevas entregas.

¿Tendremos una segunda entrega, El rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda?