‘VAMPYR’, buen juego, mala oportunidad

Vampyr es un juego que trata de traernos el espíritu del vampiro de la década de los 90. Ese vampiro melancólico y elegante, que alude su inmortalidad a una maldición que le obliga a sesgar la vida para mantener la suya debido a una sed insaciable y lucha contra sus instintos primales en pos de conservar la poca humanidad que aún le queda. Vampyr es un intento de traernos el vampiro más romántico, el Drácula de Coppola, el Louie y Lesthat de Anne Rice, y de una forma muy “análoga” (Supongo, para evitar meterse en tema de derechos) a la jerarquía y ambientación del juego de rol de Vampiro: La Mascarada. Monstruo vs Hombre. Muerte Vs Vida, y entre todo eso, la sangre… El McGuffin por autonomasia en una historia de terror donde lo que importan son los personajes… ¿Y lo consigue Vampyr? Ni de cerca.

Reconozco que aunque esta ambientación antes citada me fascina, el trabajo de DONTNOD no. Si bien hicieron un trabajo sobresaliente con Life is Strange, con Remember Me se quedaron bastante justos, y este Vampyr está más cerca de su irregular Remember Me que del fantástico Life Is Strange.

Hay que reconocer que los chicos de DONTNOD han hecho un trabajo muy bueno de ambientación, la ciudad de Londres está en lo sombrío de su propuesta, hermosamente trabajada, pero por otro lado, se siente vacía y muerta, pareciéndose más a una zona postapocalíptica que a una ciudad real, con sus calles llenas de monstruos y matones y la gente que vive en el desconocimiento en su “gueto” y que no parecen sorprenderse ante los monstruos, zombies y gente con lanzallamas y espadas que caminan tan felices por las calles londinenses… y este error donde lo lúdico y su parte “videojuego” se supoerpone a la lógica narrativa te acompaña CONTINUAMENTE en el recorrido del doctor John Reid.

En el juego llevas a un “neófito” en el mundo de la noche, un médico proveniente de la guerra que es convertido y debe aceptar y compaginar su nueva naturaleza con su humanidad… Durante el juego parece que se le da mucha importancia a como John Reid se comporta con el resto de humanos, incluso alentando al jugador a cuidar de la gente enferma de los distintos distritos, que a su vez, nos proporcionarán un chute de experiencia para “facilitar” el juego si decidimos sucumbir a nuestros instintos más primarios y nos los “comemos”. Arrebatamos una vida y a cambio conseguimos desbloquear antes poderes que nos refuercen ante los enemigos del juego. ¿El Problema? Si eres un canalla y te comes hasta el apuntador o no al juego parece darle igual en su vertiente moral. Eres más fuerte o no, y poco más que decir al respecto. El barrio si tendrá un cambio según nuestras decisiones, pero ese cambio es que si la liamos muy parda comiéndonos gente, es que el barrio se vuelve hostil. ¿Interioriza el protagonista su humanidad de alguna forma? No, ni parece que al juego le importe lo más mínimo a pesar de sus “premisas morales” del inicio del juego.

Y el juego está lleno de fallos de este tipo y que te sacan de la trama continuamente, lo cual es una pena, pues su ambientación está tan lograda, que la historia podría haber tenido mucho peso y sin embargo las decisiones jugables destruyen por completo la catarsis que pudiéramos sentir con el personaje…

¿Otro ejemplo? Que John Reid demuestre su humanidad perdonándole la vida a al líder de un grupo de “malos” y que acto seguido vayas a reventar, devorar y descuartizar felizmente a sus secuaces DE FORMA OBLIGADA sin que a nadie le importe un carajo, pues a fin de cuentas, el juego tiene que ponerte enemigos a los que matar ¿Verdad? Un juego que prima “la humanidad” de sus personajes, pero los enemigos no son personas, son meros “mobs”, obstáculos para que te cueste ir del punto A al punto B.

Y en mi pesar, el juego está lleno de errores de disonancia ludonarrativa hasta el punto en el que llega un momento en el que el drama de John Reid y la trama de la plaga londinense puede importarte bien poco debido a que el juego se toma en sí mismo tan en serio como juego que casi te sientes que superaras fases al estilo Sonic o Super Mario, de una simpleza jugable pasmosa y bastante tosca… Eso sin contar con unas animaciones que terminan de sacarte de la trama.

¿Lo curioso? Es que el guion está verdaderamente bien escrito, puede pecar de grandilocuente, pero mantiene una hermosa lírica que si además entiendes algo de inglés (aunque el juego está traducido en subtítulos) es fácil dejarse llevar por sus hermosas frases e interpretaciones… Interpretaciones que se van al carajo cuando ves como la expresión facial de los personajes es completamente nula, dando casos en los que se mueven de tal forma que bien podrían parecer borrachos o drogados, tambaleándose febrilmente.

¿Es un mal juego? No, en absoluto. Como juego es bastante decente, y el trabajo de DONTNOD es muy apreciable, pero como oportunidad para ahondar en el mundo de tinieblas del vampiro más gótico y romántico es una oportunidad perdida y desaprovechada. ¿Lo recomiendo? Depende, si lo que buscas es una aventura gráfica con toques de acción, si… si te atrae la ambientación vampiresca te recomendaría “Vampire: Bloodlines”, que aun siendo viejo, es a todas luces (o sombras) el último estandarte decente en cuanto a ambientación de vampiros que nos queda a día de hoy, y por desgracia, aún no le ha salido rival…

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