‘Under the silver lake’, Festival de Sitges

Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges

Under the silver lake: Los misterios de la cultura pop

por Àlex Caballero

Siendo David Robert Mitchell uno de los directores actuales que mayor expectación creó en el Sitges de hace 4 años con su impresionante It Follows, la cual venía precedida de un justificado hype, a Under The Silver Lake le ha pasado lo mismo, aunque esta quizás venía todavía más inflada de hype con ese comentario oído varias veces en el que se hacía referencia a ella como la Carretera Perdida (Lost Highway) de las nuevas generaciones, algo que sinceramente yo no he sabido ver. 

Construída como un puzzle de emociones, colores, sabores, texturas, situaciones y misterios, el nuevo trabajo de David Robert Mitchell centra sus esfuerzos en aunar dentro de la misma coctelera el thriller de misterio, el drama juvenil y la comedia de situaciones con unos resultados que harán saltar tu cerebro directamente a otra dimensión. Con un Andrew Garfield en un papel que borda hasta límites insospechados (aunque ya pudimos comprobar su loable calidad como actor en el Silencio deMartin Scorsese), el desarrollo del filme de Mitchell está dotado de tantos resortes, pistas y simbolismos (que funcionan de la misma manera dentro de la historia como desde la butaca), que resulta curiosa la manera en la que Mitchell utiliza todas esas pistas para construir la laberíntica narrativa de la que hace gala Under The Silver Lake elevando el producto tanto a nivel calidad, como a nivel de percepción. Con una duración que pasa de las dos horas y media, hay que decir que el dinamismo de la historia, lo perfectamente integrados que están los gags cómicos (el de Spiderman es de órdago) y las continuas acciones y situaciones en las que se ve envuelto su protagonista, hacen que te olvides de su duración por completo para disfrutar y desentramar el misterio al que se ve abocado Sam (Garfield) junto a él y al mismo ritmo, algo que hace la película todavía más disfrutable.

Con una facilidad pasmosa para gotear referencias e influencias de la cultura pop (algo que tiene mucho que decir dentro del galimatías compuesto por Mitchell), el personaje de Sam (Garfield) es un joven que vive su vida sin demasiadas pretensiones y con un rumbo algo vago con respecto a sus responsabilidades como persona adulta. Enamorado de la preciosa figura de su vecina Sarah (interpretada por Riley Keough a quien también veremos en The House That Jack Built dentro del Festival), llega el día en el que ella lo invita a pasar a su casa. Sin llegar a consumar el acto, Sam se despierta al día siguiente para descubrir que tanto Sarah como sus compañeras de piso han desaparecido del apartamento sin dejar huella. Obsesionado con encontrar a SarahSam emprende una ociosa búsqueda por Los Ángeles que lo llevará a visitar los lugares frecuentados por ella, encontrándose con personajes cruciales en el misterio (y construidos de manera magistral), para acabar desentramando una conspiración de lo más descabellada y bizarra.

Tomando la comedia y el fantástico como su base más firme, eso hace que el filme se convierta en un viaje de lo más divertido y chispeante, Under The Silver Lake está llamada a convertirse en un clásico moderno indiscutible y a ser una de las películas más comentadas e irrepetibles de la actual batería festivalera. Muchos ya la consideran una obra maestra, no es mi caso, pero he de admitir que quizás en un segundo visionado mi parecer pueda llegar a esa conclusión sin demasiados esfuerzos. Salí tan abrumado y alucinado de su proyección que se me hace más que necesario ese segundo visionado para acabar de atar cabos y dilucidar todo lo que nos quiere mostrar Mitchell en la película.

Puntuación 8